No es un verano habitual en Bariloche, una ciudad acostumbrada a las cervecerías desbordantes y las aglomeraciones en las chocolaterías. Pero, a pesar de la pandemia, la
temporada se revela bastante agitada.
La efervescencia en los comercios, los numerosos vehículos estacionados afuera de los complejos de cabañas (en uno ubicado sobre Avenida Pioneros se contaban 15 coches), el tránsito constante, apretado y generando trencitos en la Avenida Bustillo, paralela al lago Nahuel Huapi; los grupos de personas instaladas en los puntos panorámicos tradicionales, delatan una época difícil, es cierto, pero que superó las expectativas del sector turístico. En no pocos empresarios y funcionarios provinciales hay rostros de sorpresa. La hipótesis de ocupación era mucho más baja, afirman a Clarín.
Este viernes y sábado ya se vieron las típicas colas de gente en la calle Mitre dispuestas a hacerle el aguante a su turno para llevarse un rico paquete de chocolates.
Las mesas exteriores de los bares de calle Juramento y alrededores del Centro Civico ofrecieron postales de años más tranquilos. Gente joven y adultos brindando con sus pintas por un futuro prometedor.
Durante la primera quincena de enero, la ocupación alcanzó el 55%, de acuerdo a los números oficiales. En octubre y noviembre de 2020 las autoridades locales calculaban que no superaría el 25%. Algunos apostaban por un 20%.
En la ciudad, el comentario general es que llegará al 60% para cuando se termine el calor en marzo. Esto, puesto en números, significa que más de 15 mil personas durmieron cada día en la ciudad, en promedio, en las semanas iniciales del año.
Grupos de amigos en los lagos del sur. Este año lo eligieron por sobre la costa. Foto: Marcelo Martinez
Bariloche recibe en plena pandemia 14 vuelos diarios y más de 10 frecuencias de colectivos. Los turistas llegan desde Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza, pero también de la propia región como Neuquén y el Alto Valle de Río Negro.
Más del 60% de los visitantes utilizaron la plataforma Cuidar de Nación lo que refleja un origen múltiple pero también lejano.
La provincia de Río Negro figura como el sexto destino más buscado por los turistas del país,en los registros nacionales. Neuquén, cuyas La Angostura y San Martín de los Andes, forman parte del anillo turístico de la Cordillera, se ubica en tercer lugar.
En enero de 2020, arribaron a Bariloche alrededor de 140 mil turistas y gastaron en promedio poco más de 5200 por persona/día, según estadísticas provinciales. La ocupación promedio fue del 75% El año pasado, meses antes de que se desencadenara la pandemia, la facturación total del mes en Río Negro fue de $5.444.541.600 Este verano el promedio por persona subió a los 5800 pesos.
En 2021 los números se evidencian más acotados. No obstante en el sector hay cierto grado de inesperada alegría. El destino ha funcionado en el imaginario colectivo como un “refugio” contra el Covid 19.
“El turista busca espacios, naturaleza, aire, la seguridad que da esta geografía”, indica una voz del empresariado local.
Los últimos registros indica que en la ciudad los casos están en alza. 181 contagios nuevos y 2 muertos, según el último parte del ministerio de Salud provincial. Hay alrededor de 1400 casos activos en una ciudad de unos 150 mil habitantes.
No obstante la cifra de turistas afectados por el virus no es significativa todavía. En diciembre se confirmaron en la ciudad dos contagios en los grupos egresados. Estos contingentes quedaron aislados y finalmente volvieron a sus provincias de origen. La investigación posterior reveló que al menos 7 chicos de un total de casi 200 provenientes de Entre Ríos habían viajado sabiendo que eran positivos.
En este enero otro contingente de 350 chicos proveniente de Bahia Blanca reveló a su regreso 27 casos de Covid 19.
“El número de turistas con Covid 19 es muy bajo, tomando en cuenta la cantidad de visitantes que estamos teniendo.Y los casos que dieron positivos no tuvieron mayores problemas, permanecieron aislados y se regresaron después “, indicó a Clarín el secretario de Turismo del municipio, Gaston Burlón.
“Vinimos en familia en auto. Nos alojamos en un complejo de cabañas cerca del lago. La pasamos muy bien y todos los días pudimos disfrutar de la playa, algunas caminatas y nos dimos el gusto de conocer Puerto Blest”, cuenta Rubén de La Pampa.
“Hay mucho espacio y por eso la gente no se amontona. Nos vamos mañana y estamos contentos de haber venido, nos desenchufamos de un mal año”, agrega.
En el verano 2021 la pinta de cerveza artesanal se consigue en la ciudad entre los 130 y los 280 pesos dependiendo del lugar y sus características. Mientras que el kilo de chocolate ronda los 1900 pesos el de mayor calidad.
En las calles comerciales, restaurantes y paseos, el uso del barbijo es la norma, pero la distancia social parece una materia compleja de cumplir cuando se trata de grandes grupos familiares o de amigos.
Uno de los beneficios de recorrer el sur es que espacio es lo que sobra incluso en los puntos con mayor densidad de visitantes, señalan a la hora de subrayar beneficios.
Jóvenes en los lagos del Sur. Foto: Marcelo Martínez
Las expectativas del sector están puestas en que el promedio de ocupación se sostenga o incluso aumente un pocos más.
El lujoso hotel Llao Llao tiene un alto nivel de reservas hasta abril, según trascendió. Una habitación estándar en el famoso hotel ronda los 25 mil pesos la noche.
Las excursiones a la montaña, un clásico, más que nunca están iluminadas de un aura mística. El trekking para muchos es el deporte ideal en plena pandemia, aunque en ese marco el cuidado personal ha dejado que desear, indican expertos del área.
Los refugios están al 50 % después de un diciembre complicado, reconocen los refugieros. La queja o la advertencia es hacia el desinterés que muestran especialmente los caminantes por el protocolo sanitario en las alturas. “Acá arriba los que llegan no cumplen demasiado con las medidas, a veces da la sensación de que no les importa nada”, indica a Clarín un concesionario.
Lo cierto es que en los sectores más salvajes, en términos de naturaleza, el control, por parte del municipio o Parques Nacionales, es bajo, reconocen.
A lo largo de diciembre y enero los inspectores municipales y la policía de Río Negro han desactivado además numerosas fiestas y encuentros en la localidad. Algunos incluso organizados en sectores rurales con más de 300 participantes.El intendente Gustavo Gennsuo advirtió que se implementaran multas millonarias para quienes transgreden las normas.
Mientras tanto los turistas siguen llegando esperanzados y alegres al sur del sur.
TEMAS QUE APARECEN EN ESTA NOTA
COMENTARIOS CERRADOS POR PROBLEMAS TÉCNICOS.ESTAMOS TRABAJANDO PARA REACTIVARLOS EN BREVE.
Comentar las notas de Clarín es exclusivo para suscriptores.
CARGANDO COMENTARIOS
Clarín
Para comentar debés activar tu cuenta haciendo clic en el e-mail que te enviamos a la casilla ¿No encontraste el e-mail? Hace clic acá y te lo volvemos a enviar.
Clarín
Para comentar nuestras notas por favor completá los siguientes datos.