Las compañías aéreas de todo el mundo están recortando las frecuencias de sus vuelos en el inicio de 2021, golpeadas fuertemente por la crisis ocasionada por la pandemia, que lejos de ir reduciendo su nivel de contagio, se ha incrementado en las últimas semanas, particularmente en algunos países de Europa.
Precisamente el Viejo Continente sigue siendo la región más afectada por las restricciones a los viajes, donde las aerolíneas operan a aproximadamente una cuarta parte de su capacidad previa al inicio de la pandemia de covid-19, según reveló a la agencia Bloomberg, John Grant, analista del grupo de datos de aviación OAG.
El especialista señaló, además, que China, que pasó la última parte del año pasado volando de forma relativamente normal, registró una reducción del orden del 12% en los vuelos concretados hasta el último martes.
Las cifras de OAG muestran un panorama desgarrador para una industria que ya está muy abatida tras el cierre de fronteras y otras restricciones de viaje que causaron un desplome en la demanda el año pasado y que ha motivado reclamos a los gobiernos de los países, tanto por parte de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), como del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI).
Remarcan que las esperanzas de observar una recuperación en el verano boreal están en peligro, después de un resurgimiento en el número de contagios del virus y el descubrimiento de nuevas variantes más transmisibles en varios países.
La cantidad de vuelos en Singapur disminuyó 88%; en Reino Unido se redujo un 87%; y en Alemania un 84% respecto a doce meses atrás”
La compañía Ryanair, la mayor aerolínea low cost de Europa, redujo alrededor de 92% de los vuelos, dijo Grant.
Mientras que Jet2, una aerolínea británica también de bajo costo, dejó de volar por completo.
La llegada de las vacunas ofrece cierta esperanza para la industria de la aviación, aunque los despliegues llevan tiempo y deberían considerarse como solo una solución para recuperar el turismo, según el analista. Una recuperación completa puede tomar hasta cuatro años más, dijo Grant, algo con lo que también coinciden los organismos que conforman el sector aerocomercial del mundo.