La pericia caligráfica que complica al médico Leopoldo Luque en la causa que investiga la muerte de Diego Maradona es contundente: “No corresponde a la autoría
de quien en vida fuera el Sr. Diego Armando MARADONA la totalidad de las inscripciones manuscritas originales impuestas en los documentos individualizados”.
El análisis, al que tuvo acceso Clarín, fue realizado por dos peritos caligráficos oficiales de la Suprema Corte de Justicia bonaerense y confirma que Luque falsificó la firma de Maradona para pedir una historia clínica el 1 de septiembre pasado, casi tres meses antes de la muerte del máximo ídolo del fútbol.
Para las peritos Mara Castiglia y Liliana Benegas, las firmas halladas en la hoja a través de la que pide el informe a la Clínica de Olivos, y otras dos en la que se sumaban garabatos, “responden a la tipología que define a la falsificación por imitación a mano alzada de autógrafos de quien en vida fuera Diego Armando Maradona”.
Para llegar a esa conclusión, las especialistas compararon las firmas encontradas en esas tres hojas que la policía se llevó del allanamiento a la casa de Luque en la calle 30 de Septiembre al 1800, de Adrogué, con distintos documentos oficiales firmados por Diego Maradona y sus hijas Dalma y Giannina que fueron aportados por la Policía Federal.
El informe destaca que “las diferencias se hallan representadas fundamentalmente en la falta de automaticidad gestante, revelada por la ausencia de naturalidad y espontaneidad, resultante del intento de replicar el modelo auténtico”.
La firma de Maradona es acaso una de las más falsificadas de la historia. Se reproduce en calcomanías, tatuajes, se ha inmortalizado en remeras e infinidad de elementos que se comercializan con símbolos del diez y que en más de una oportunidad fueron denunciados por el propio Maradona porque no habían registrados por él.
Pero hay una diferencia sustancial entre la firma de Maradona conocida en todo el mundo y las que se cotejaron en el análisis caligráfico. Es que los autógrafos de Maradona llevaron siempre un 10 entre paréntesis, apenas por debajo de la firma. Ese detalle central en la emblemática firma del astro no está en los documentos oficiales proporcionados por la Policía Federal para la comparación con los intentos de falsificación de Luque.
Los aspectos clave en el análisis caligráfico
Las especialistas remarcan que se observan “durezas de trazado parciales y agregados que se contraponen a las características del modelo auténtico en iguales sectores”. Se refieren puntualmente a un “rasgo final y gesto rubricante” de la firma que Luque ensaya en uno de las hojas secuestradas, y que no aparece en ninguna de las firmas de Maradona en los documentos oficiales.
También advierten que las firmas en los papeles hallados en la casa de Adrogué “son de notable mayor tamaño con proporciones abiertamente dispares”.
Investigan si el doctor Leopoldo Luque buscaba falsificar la firma de Diego Maradona.
La letra “M” del inicio es otro de los aspectos centrales del análisis. Para las peritos, la ensayada por Luque tiene “rasgo de ataque desproporcionado y disímil ubicación grafo-espacial”.
En relación con el cuerpo central de la firma, precisan que se “se comprueba divergencia gráfica puntualmente en el comportamiento, la altura y la distancia intergramal de sus componentes”.
Las firmas de Maradona falsificadas por el médico Leopoldo Luque.
Otro elemento clave en la comparación es la ausencia de una letra “D” inclinada hacia la derecha que Maradona realizaba en sus firmas y que se observa en todos los documentos que aportó la Policía Federal.
“La ausencia de la figura que caracteriza a la mayoría de las indubitadas referida como un tipo ‘d’ con mayor altura y desplazamiento hacia la derecha, amerita como un automatismo propio del Sr. Maradona y no captado por el falsario“.
Maradona firmando camisetas argentinas, una postal de la vida del 10.
El resultado de la pericia caligráfica ya está en manos de los fiscales de San Isidro que llevan adelante la causa por averiguación de posible homicidio culposo de Maradona.
El detalle clave que fuentes de la investigación le confirmaron a Clarín es que ese documento con esa firma se utilizó y se presentó de modo digital (la hallada es la copia original) y ese paso constituye un delito por “uso de documento privado adulterado”. La imputación recaería directamente sobre Luque.
Maradona, la mayor figura de la historia del fútbol mundial, murió a los 60 años el 25 de noviembre pasado al mediodía, en una casa que su familia había alquilado en el barrio privado San Andrés, de Tigre, a dos semanas de su externación de la Clínica Olivos, donde había sido sometido a una neurocirugía por un hematoma subdural en el cerebro.
La autopsia determinó que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada”.
La investigación del equipo de fiscales creado por decisión del fiscal general de San Isidro, John Broyad, y constituido por él y Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra, se centra en tres ejes principales: si hubo negligencia médica y por lo tanto un eventual “homicidio culposo”, quién tuvo responsabilidades sobre ese posible delito y si la muerte de Maradona se pudo haber evitado.
PJB
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