Argentina va a a buscar las Sputnik V a Moscú en vuelos especiales de Aerolíneas Argentinas. La incertidumbre por las demoras en la entrega de la tercera
partida de vacunas rusas llenó las redes sociales de frases como “el flete más caro del mundo”, que rondan el cuestionamiento sobre por qué no se utilizan couriers internacionales para suplir al país con las dosis.
DHL, la empresa de paquetería más importante del mundo, tiene un rol fundamental en la distribución de las vacunas contra el coronavirus a nivel planetario. El 15 de diciembre de 2020, desplegó todo su potencial cuando comenzó con el embarque aéreo y distribución por tierra de las dosis de Pfizer y Moderna en Israel, un país que logró vacunar a 2 millones de personas en tres semanas. Y hoy en día más de 10 países europeos utilizan este servicio de courier alemán para suplirse de vacunas, con 50 vuelos de cargas express que permiten cumplir con las entregas en un plazo de 24 horas.
La polémica tomó altura cuando el avión de Aerolíneas Argentinas que debía partir hacia Rusia el domingo para transportar el cargamento, nunca despegó. “Será reprogramado a la mayor brevedad posible una vez que contemos con la confirmación de todos los actores que participan de la cadena logística que permite el traslado de las vacunas”, había informado en su cuenta de Twitter Pablo Ceriani, presidente de la aerolínea de bandera.
Desde Aerolíneas Argentinas explican a Clarín detalles de por qué las vacunas se traen de esta forma y no, por ejemplo, a través de couriers. “El pedido de que sea así es del Gobierno. Nosotros no manejamos aviones que son sólo de carga. Con estos recursos que tenemos, estos aviones de pasajeros, nos piden que hagamos los vuelos. En bodega podemos trasladar hasta 600 mil vacunas y podemos modificar el avión para trasladar más en cabina”, aclaran.
El avión es un Airbus A330-200 que, si bien en este vuelo no sufrirá las modificaciones que se hicieron en los viajes a China para traer insumos médicos, podría trasladar hasta 1 millón de vacunas en la cabina si se interviniera la disposición de los asientos.
El Ministerio de Salud comunicó que las razones del retraso se debían a cuestiones de logística. “Este tipo de operaciones requieren de trabajo coordinado para mantener la seguridad en cada una de las etapas, y hasta que no estén confirmadas todas y cada una de ellas, no es posible comenzar con la que nos corresponde a nosotros: el vuelo de carga”, explicó Ceriani sobre las demoras.
Además de Europa, DHL también provee de vacunas a dos países de nuestra región: Chile y México (ambas de Pfizer). No a Argentina.
Esto pasa con las vacunas Sputnik, las únicas que llegan al país y se distribuyen en camiones de Andreani. La distribución de las dosis de Pfizer, por ejemplo, en Europa, es totalmente distinta.
Pfizer tiene su mayor planta de fabricación en Bélgica y hasta utiliza sus propios camiones, en el sentido de que los contrató especialmente y ploteó con la marca del laboratorio, para que lleguen a Francia, Holanda y Alemania, entre otros países. En España, por ejemplo, se dispuso que el Ejército de Tierra reparta con sus camiones desde un depósito las que vacunas traídas por Pfizer se acopian bajo el ultra frío necesario para su conservación.
Consultados sobre si ofrecieron el servicio a la Argentina, desde DHL dijeron a Clarin que “como política general” no pueden “hablar de ofertas comerciales individuales o relaciones con los clientes sin la aprobación del cliente”.
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