Decir que Strike es solamente “una de detectives” sería una simplificación peligrosa. Porque lo más importante se habría caído de esa etiqueta. Strike es “una de detective(s), donde lo policial pasa
a un segundo plano, detrás de una magnífica pintura de un hombre que supo reinventarse”. Como eso sería eterno, lo mejor es verla.
De hecho, el 4 de junio del 2020, en la sección digital que teníamos bajo el título de “Para ver: cuarentena por coronavirus”,la hemos recomendado como un buen plan, también, para tiempos de pandemia. En ese entonces hablábamos de la tercera parte de esta serie británica.
El 25 de enero de este año, HBO estrenó lo que sería su cuarta temporada, aunque en realidad es una pieza más de un atractivo rompecabezas. Con capítulos nuevos cada lunes a las 21, por su señal de cable y disponibles en la plataforma de streaming de HBO Go, Strike sigue los pasos de un veterano de guerra que, tras perder una pierna y un puñado de ilusiones, decidió volver a empezar, pero de un modo silencioso, sin ninguna enunciación discursiva.
Lo mejor de este proceso de Cormoran Strike es que lo hace sin el romanticismo de los héroes, ni autocompasión: Lo hace desde el espíritu de quien juega su última ficha en el paño de la ruleta y se va del casino antes de saber qué número salió. Apuesta, pero al mismo tiempo no queda atado al azar, sino a lo que las pocas fuerzas que resisten en ese metro noventa le permiten.
Desde ese fondo anímico, muy bien pincelado desde esta producción que en 2017 estrenó BBC One, el personaje pasa de deambular por la oscuridad a encontrar pedacitos de luz en cada uno de los episodios. Basada en las novelas detectivescas que J.K Rowling (la creadora de Harry Potter), que escribió bajo el seudónimo de Robert Galbraith, la historia se estructura en cuatro partes, integradas por un total de once episodios.
A la Argentina acaba de llegar la cuarta, C. B. Strike: Lethal White, que consta de cuatro capítulos. Aquí ya tenemos a un Cormoran más armado, más positivo que el de la primera temporada, más enamorado de su asistente, Robin (Holliday Grainger), pero siempre atormentado por las sombras de una guerra que le dejó más esquirlas en el alma que en el cuerpo.
El trabajo de composición de Tom Burke, siempre agazapado en su sobretodo, es el diamante de esta joya. Mientras va de su desordenada oficina londinense a los escenarios policiales que le permiten investigar cada caso, nos lleva de la mano por su arco emocional, sin estridencias ni golpes bajos. Pero siempre con su malhumor a tiro.
En esta cuarta entrega se consolida la química entre Holliday Grainger y Tom Burke.
Strike asume el compromiso narrativo de una historia policial, pero lo asume desde el corazón cicatrizado de un hombre que resistió las balas, que prefirió morir a cuento de mucho, y que se animó a probar qué sorpresas le puede dar la vida. Lo hizo sin pretensiones.
Lo mismo hace la serie: devela sin pretensiones, con el talento de una pluma que juega a escribir lo policial, pero en verdad escribe la historia de vida de un personaje que merece marco especial en la galería de las criaturas de ficción.
Ficha
Calificación: Muy buena
Drama policial Protagonista: Tom Burke Dirección: Sue Tully Guión: Tom Edge Emisión: Los lunes a las 21 por HBO, disponible a toda hora en HBO Go.
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