Los argentinos empezamos a apreciar su talento hace cinco años, cuando llegó a estas tierras El tiempo entre costuras, donde compuso a la inolvidable Sira Quiroga. Y el mundo la conoció
con Hache, la serie de Netflix que este viernes 5 de febrero estrena su segunda temporada. La española Adriana Ugarte no es una de esas actrices que se olvidan fácilmente.
Esta madrileña de 36 años, criada en el barrio de Salamanca, lleva el arte en los genes. Su abuelo paterno fue el mítico escritor, escenógrafo, guionista y director de cine Eduardo Ugarte. Su madre, Yolanda Pardal, también es novelista y dramaturga, además de ser abogada y fiscal, y dueña de una casa de antigüedades.
Pero la primera intención de Adriana Sofía Ugarte Pardal fue dedicarse a la filosofía: de hecho, después de algunos paréntesis, todavía está estudiando esa carrera, ahora a la distancia. En paralelo a su vida universitaria, empezó a actuar profesionalmente. Sus comienzos en el teatro se remontan al colegio secundario, luego de convencer a sus padres.
Adriana Ugarte es la protagonista de “Hache”, que está por estrenar segunda temporada.
“Sólo me dijeron que fuera despacio, que estudiara teatro mientras iba al cole. Mi madre me aconsejó ir poco a poco. Me fui presentando a castings y estuve un verano en Bielorrusia, estudiando interpretación. La premisa era estudiar. ¿Quieres una moto? Estudia. ¿Quieres un perro? Infórmate”, declaró en 2013 a la revista Mujer Hoy.
Ya llevaba algunos años haciendo papeles secundarios en cine y televisión cuando en 2008 saltó a la fama por su trabajo en la serie La señora, emitida por Antena 3. Tenía apenas 22 años, y un enorme futuro. Durante dos temporadas paralizó a media España con las desventuras de la aristócrata Victoria Márquez de la Vega, Marquesa de Castro.
Su siguiente trabajo le dio proyección internacional. El tiempo entre costuras, que transcurría en Marruecos, cautivó al público a ambos lados del Atlántico y resultó su consagración definitiva. Aunque la adaptación de la novela de María Dueñas tuvo una sola temporada de once episodios, marcó un hito para la televisión española y para su protagonista, que aparecía en todas las escenas de la serie excepto dos.
Ugarte en la piel de Sira Quiroga en El tiempo entre costuras.
Ese esfuerzo la agotó y tuvo que pedir una semana de licencia en plenas grabaciones. “No podía dar más. Me habría gustado estar más desahogada y tener más calma interior para poder hacer piña (apoyarse) con mis compañeros. He tenido relación con ellos después. Allí me sentía absorbida y fuera de mí, así que cuando acabó el proyecto seguía con el síndrome de Estocolmo”, contó alguna vez a la revista Icon del diario El País de España.
Con todo, la experiencia valió la pena. Pedro Almodóvar posó sus ojos en ella y la eligió para coprotagonizar, junto a Emma Suárez, Julieta (2016). Es, hasta ahora, el pico de una carrera cinematográfica que suma 16 títulos y empezó en 2006 con Cabeza de perro, de Santi Amodeo, drama por el que fue candidata al Goya a la mejor actriz revelación.
Esta amante de la cocina y pianista aficionada es muy celosa de su vida privada, pero no pudo evitar llenar páginas y páginas de las revistas del corazón con los sucesivos romances, reales o inventados, con colegas y hombres del ambiente artístico.
Pedro Almodóvar y Adriana Ugarte en el Festival de Cannes, en 2016, donde presentaron “Julieta”. Foto AFP
Se la vinculó con Álex González, compañero de elenco en Combustión (2013); también con un técnico del rodaje de Palmeras en la nieve (2015); finalmente, con el humorista y conductor de televisión David Broncano. Lo cierto es que a esta altura del partido, Ugarte se declara soltera y sin apuro.
Reniega del mandato de belleza hegemónica, por más que su aspecto físico y sus fotos en Instagram lo desmientan. “Soy seguidora de redes sociales y lo que más abunda son fotografías de mujeres adictas al gimnasio o que muestran platos de comida, pero que no tienen mucho aspecto de comérselos de manera gustosa”, declaró a El Comercio.
“Me falta ver placer y disfrute en las redes. Hay miedo a salirse del canon de lo apolíneo. Por eso hay que recordar de vez en cuando que no somos estatuas, que somos personas vivas. Yo nunca voy a tener un cuerpo de pasarela, porque mido 1,66 y ya me encargaré de que no se me marquen demasiado las costillas“, agregó.
En la ficción, fue pareja de nada menos que de Gérard Depardieu -y deseada por Daniel Auteuil-, en la comedia francesa Enamorado de mi mujer, del propio Auteuil (2018). Ese mismo año, protagonizó el thriller Durante la tormenta con el Chino Darín y Álvaro Morte, el Profesor de La casa de papel.
Su regreso a la televisión fue con Hache, una serie de Netflix en la que interpreta a una prostituta durante la irrupción de la heroína en la España de los sesenta. Este personaje -Helena Olaya, alias Hache- sacó a Ugarte de su zona de confort televisiva, los dramas de época, y la mostró como nunca se la había visto, protagonizando escenas de sexo crudas y perturbadoras. Su partenaire es Javier Rey, que le da vida al mafioso Malpica (el actor es uno de los galanes de Velvet).
Ella no se hace la superada al hablar del tema: “Fue duro para ambos. Él y yo ahí desnudos, recreando un sexo violento y salvaje. Como yo ya sé que tengo mi pudor, me ayuda pensar en el peso que tiene el otro, que también lo está pasando mal, y en que estamos juntos en esa batalla. Tampoco le doy muchas vueltas, me lo tomo con naturalidad: cuanto antes me pueda quitar la bata y empezar a rodar, mejor”.
TEMAS QUE APARECEN EN ESTA NOTA
COMENTARIOS CERRADOS POR PROBLEMAS TÉCNICOS.ESTAMOS TRABAJANDO PARA REACTIVARLOS EN BREVE.
Comentar las notas de Clarín es exclusivo para suscriptores.
Clarín
Para comentar debés activar tu cuenta haciendo clic en el e-mail que te enviamos a la casilla ¿No encontraste el e-mail? Hace clic acá y te lo volvemos a enviar.
Clarín
Para comentar nuestras notas por favor completá los siguientes datos.