Con una afección cardíaca y 29 años en la Bonaerense: quién es el comisario que frustró la salidera millonaria de Ciudadela

estudian Medicina y Abogacía-. Tiene un problema en la válvula mitral del corazón y se fatiga, pero eso no le impidió perseguir, tirotearse y capturar en Mataderos a uno de los ladrones que le hizo una salidera millonaria a una empleada en la puerta de un banco de Ciudadela.

Clarín pudo reconstruir, en base a fuentes de la investigación y allegados al policía, quién es el comisario Moreno, jefe de la seccional 2 de Ciudadela, que fue testigo directo del robo y protagonista del raid ​desde la puerta de la sucursal del banco Galicia de avenida Gaona al 4.100, en el partido de Tres de Febrero.

Con 29 años en la Policía Bonaerense , según sus allegados,  Moreno “siempre quiso ser policía, lo lleva en la sangre”. Esta vez pasaba por el lugar de casualidad: iba a la comisaría, vestido de civil y en su Peugeot 308 rojo. No lo dudó y salió a la caza de los delincuentes.

Todo comenzó cuando una empleada llevaba una caja de cartón con poco más de 3 millones de pesos desde la sede 4 del Registro de la Propiedad Automotor de Tres de Febrero, ubicada en avenida Gaona al 4100, hasta la sucursal del Galicia que está en la esquina de la vereda de enfrente de esa cuadra de Ciudadela.

La mujer no llegó a entrar a la sucursal. Dos hombres le arrebataron la caja con la plata, se subieron a un Fiat Palio azul y escaparon. Moreno, que vio el final de la secuencia desde su coche cuando quedó frenado por el semáforo, decidió seguirlos.

Mientras el comisario se comunicaba con su jefe de calle para que enviara una alerta con los datos del Fiat que seguía, los ladrones tomaron el Acceso Oeste y, luego, la avenida General Paz, rumbo a Puente La Noria.

Para ese entonces, no se habían dado cuenta de que eran perseguidos. “Los delincuentes quisieron bajar a la altura de La Tablada, pero el comisario buscaba que los agarre el anillo digital, por lo que impidió que dejaran la General Paz”, explicaron las fuentes.

¿Cómo lo hizo? Les tocó bocina como un automovilista más y el Fiat Palio azul de los ladrones aminoró la marcha y, luego, siguió de largo en la bajada. El comisario Moreno, que aún no se había identificado, maniobró para seguirlos y fue entonces que los ladrones notaron su presencia.

“Desde allí hasta la bajada de Eva Perón, en el barrio porteño de Mataderos, los delincuentes intentaron escapar a toda velocidad. Casi hacen un desastre cuando dejaron la General Paz, y no mataron a nadie de milagro”, detallaron las fuentes lo sucedido.

Cuando tomaron por la avenida Eva Perón, el tránsito estaba frenado por el semáforo, así que el Fiat Palio se subió a la vereda. Hicieron dos cuadras hasta que el conductor perdió el control del coche, chocó con un poste de luz y cruzó la calzada. Enseguida, los delincuentes se bajaron del auto y comenzaron a correr.

El comisario Moreno, arma en mano, dejó su coche y los comenzó a perseguir a pie. El ladrón que finalmente se fugó iba primero; Claudio Adrián Santana (41), que luego fue detenido, más rezagado.

La persecución final fue de unos 200 metros, hasta que el delincuente que ahora está preso le disparó al comisario. La respuesta no tardó en llegar.

En los videos de las cámaras de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires se ve cómo el primer ladrón sube por un terraplén y escapa; su cómplice lo imita pero se resbala y luego se escuda en un edificio.

“Parapetado contra la pared, le apuntó al comisario y le tiró. Ante esto, primero el policía se tiró al piso, después se levantó y se escondió detrás de un árbol para tener mejor visión, y replicó la agresión”, describieron las fuentes.

La afección coronaria que le descubrieron al comisario hace cuatro años hizo su efecto: “estaba casi sin aire”, relató un testigo. Santana, en tanto, herido de un balazo en su pierna derecha, continuó con la huída, defendiéndose a los tiros.

“Se metió en uno de los departamentos del monoblock del asentamiento Los Perales. Agarró justo en la puerta de su casa a un chico de unos 12 años, le apuntó e ingresó con él”, revelaron las fuentes.

El oficial entonces decidió esperar frente al departamento hasta que llegaran sus pares de la Policía de la Ciudad. “En un momento, el chico salió; estaba asustado. Y entonces entraron todos y lo detuvieron. Tenía una pistola Glock y unos 30 mil pesos”, informaron.

La parte más importante de botín robado a la empleada de 49 años frente al banco de Ciudadela quedó a los pies del asiento trasero derecho del Fiat Palio, que abandonaron los ladrones tras el choque. La Policía de la Ciudad secuestró la caja con la plata y otra pistola calibre 9 milímetros.

Tras pasar por San Isidro y San Martín, hace dos años que el comisario Moreno tomó la jefatura de Ciudadela 2°. Cuando repase su carrera, seguro tendrá una anécdota más para contar

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