Las provincias empezaron a aumentar las tarifas de luz

que pronto podría sumarse Chaco. Las firmas que operan en esos territorios aplicaron o están en camino de realizar recomposiciones durante este año, del 20% al 37%.

Los ingresos actuales de las distribuidoras no les permiten cubrir sus costos, según explican las empresas del sector. Eso las lleva a acumular deudas con Cammesa, la administradora mayorista del sistema eléctrico. 

Las tarifas de distribución eléctrica no se ajustan en Buenos Aires desde febrero de 2019. En algunas provincias hubo retoques en los últimos años, pero desacoplados de la inflación. “Con este aumento (entre 20% y 37%) tenemos que cubrir la inflación de 2019, 2020 y 2021. Entre los tres años, se está por arriba del 100% (en base a las previsiones de economistas sobre 2021), así que el ajuste es insuficiente para cubrir costos, pero al menos es una forma de acumular menos deuda con Cammesa”, explica un ejecutivo de ese sector.

En Mendoza, el aumento fue del 30% promedio. Es para Edemsa, cuyos accionistas (Daniel Vila y José Luis Manzano) compraron el control de Edenor a fines de 2020. El incremento quedará dentro del valor agregado de distribución (VAD), que es la parte de las facturas que capturan las distribuidoras. El resto -el costo de generación- e impuestos, componen alrededor de un 70% de las boletas.

El aumento se hizo tras una audiencia pública del ente regulador provincias (EPRE), donde la empresa planteó niveles de adecuación requeridos. Aunque el promedio es del 30%, para algunos grupos de usuarios -consumos medios- llega al 32%. Los clientes que poseen tarifa social son los que menos suba tendrán.

En Salta, Edesa había solicitado un aumento del 35% en el proceso de audiencias públicas. El ente regulador autorizó una suba del 21,78%. Lo hizo a través de su cuenta de Twitter. La distribuidora también aprobó planes de pago para los deudores. En la provincia ya hubo un incremento del 18% entre mayo y junio de 2020. Igual, está por debajo de la inflación de los últimos tres años.

En Tucumán, se autorizó un aumento en las tarifas de energía de EDET en la provincia, como parte del proceso de Revisión Tarifaria Integral. La suba es en dos tramos: un 23,4% de suba a partir de enero; al que se suma un 13,6% desde el 1° de abril, tal como informó Clarín en su edición del 8 de enero.

Sechep, de Chaco, sufrió postergaciones en su audiencia pública para mejorar las tarifas de luz y agua. Más tarde o más temprano, la firma hará un aumento superior al 30%.

Como las otras autorizadas a realizar un aumento, las firmas asumen ciertos compromisos de inversión en función de los ingresos que van a generar.

La gran dicotomía es que hará el Gobierno nacional con las tarifas de luz y gas. Mientras que las firmas de gas responden una regulación nacional, en distribución eléctrica (luz) es diferente. La administración de Mauricio Macri buscó que Edenor y Edesur -que estaban bajo la órbita del estado nacional- pasarán a estar reguladas por un ente conformado por la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, ya que esa es su área de operación.

Pero la actual administración decidió revertir esa decisión y que Edenor-Edesur vuelvan a estar bajo la órbita nacional. Allí conviven distintas posiciones dentro del Gobierno. En los entes reguladores (Enre y Enargas) parecen inclinados a un aumento de entre 7% y 9%. El ministro de Economía, Martín Guzmán, piensa más en algo cercano al 30% (llegaría a más del 40% entre los usuarios de mayor consumo).

El Ministerio de Economía busca mantener los subsidios energéticos al mismo nivel de 2020. Eso representa un 1,7% del PBI. Para lograr esa misma ecuación durante 2021, habrá que avanzar en aumentos. De lo contrario, las subvenciones tendrán que subir.

Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, los subsidios energéticos totalizaron $440.189 millones en 2020, representando un incremento de 35% interanual en términos reales. “Las transferencias a Cammesa, explicadas por el congelamiento de tarifas a la energía eléctrica, el aumento de costos por subas de tipo de cambio y la demora en los pagos a Cammesa”, detalla un informe de Energy Consilium, la consultora encabezada por el ex ministro de Energía Juan José Aranguren.