Sin margen ni consenso político para avanzar con la suspensión “por única vez” por la pandemia, el plan para atrasar las PASO toma cada vez más forma en el oficialismo. Por
eso, salvo un cambio de último momento, en las próximas horas el Gobierno lanzará el pliego para elegir a la empresa que hará el escrutinio provisorio de las elecciones legislativas, contemplando también la realización de las primarias.
Es un trámite simbólico pero que da en el corazón del argumento “económico” que algunos gobernadores peronistas repitieron incansablemente en los últimos meses para impulsar la eliminación de las primarias. Los mandatarios aseguraban que esos fondos debían ser destinados a material sanitario y a programas para oxigenar la reactivación económica, aunque nunca presentaron un plan de ajuste general de gastos nacionales -y mucho menos provinciales- que diera cuenta de una lógica de austeridad y despejara dudas respecto a la especulación política de suspender las primarias.
Incluso, el Gobierno nacional le dio aire a la iniciativa de la suspensión más por las dudas en torno a las condiciones sanitarias que por los fondos. Lo curioso es que en diciembre, la Casa Rosada estimaba llegar a marzo con, al menos, diez millones de personas vacunadas y duplicar ese número antes de junio. Es decir que calculaba contar con casi la mitad de la población ya vacunada a dos meses de las PASO. Según la web del Ministerio de Salud, con información actualizada al 5 de febrero, se aplicó la primera dosis a 307.326 personas y sólo 163.069 recibieron ambas dosis de la Sputnik V, por lo que a priori esa meta asoma difícil de cumplir.
Con todo, el riesgo sanitario sobre el que advierten en un sector del oficialismo hoy parece no alcanzar para un acuerdo amplio para cambiar la ley. No sólo en la oposición, también en el Frente de Todos: como contó Clarín, en diciembre, la negativa de Cristina Kirchner desinfló el impulso que legisladores peronistas querían darle a la suspensión de las PASO. La vicepresidenta no cambió de opinión.
Por eso ahora el Gobierno se conforma con correr las fechas y demorar un mes las PASO y las generales ó hacerlas en una única votación, el mismo día. Lo hace tomando como base un proyecto que un grupo de radicales liderados por Carla Carrizo y Emiliano Yacobitti presentó en diciembre para prohibir la suspensión de las primarias, como respuesta al oficialismo. Pero los diputados opositores no se cortarán solos: será parte de una negociación en la que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien tiene la llave de Cambiemos también en la Provincia, mantiene su postura de que en un año de elecciones no se puede cambiar las reglas de juego.
En cuanto a la licitación que lanzará el Ministerio del Interior, a cargo de Eduardo “Wado” de Pedro, se convocará a las empresas a competir para realizar el conteo preliminar de votos que se realiza el mismo día de la elección en las PASO y en las generales; y que permite conocer a los ganadores antes del recuento definitivo de la Justicia Nacional Electoral que puede tardar varias semanas.
En los últimos comicios, la tarea estuvo a cargo de Smartmatic, luego de tres décadas de hegemonía de la española Indra. Pero la contratación de la empresa que en sus primeros años tuvo amplia presencia en elecciones en Venezuela, a la par del chavismo, y hoy está radicada en Reino Unido, fue objeto de cuestionamientos por parte del Frente de Todos y del actual Presidente, que durante la campaña electoral acusó a Mauricio Macri de propiciar un fraude.
Alberto F. le encomendó a De Pedro que se extremaran las consultas con la oposición, universidades y ONGs para despejar dudas. Por eso semanas atrás se difundió el borrador de la licitación y se dispuso un período para recibir propuestas.
Según pudo saber Clarín de fuentes oficiales, varios de esos aportes se agregaron al texto final que pule contrarreloj la secretaria de Asuntos Políticos, Patricia García Blanco. Su antecesor en el cargo, el cambiemita Adrián Pérez, pidió -entre otras cuestiones- que se mantenga como requisito que la empresa ganadora realice dos pruebas -en vez de una como decía el borrador- y simulacros antes de cada elección para que las agrupaciones políticas puedan intervenir activamente en la previa. También reclamó especificaciones y aclaraciones en torno a las condiciones para la fiscalización y que se imponga como meta lograr procesar el 90% de las mesas a las 22 del domingo de la elección.
Un dato: nadie abordó el aspecto económico. En el Gobierno admiten que no es un gasto sino “una inversión”. “Los fondos van a estar”, repiten, a pesar de que en el cálculo que hizo el Gobierno para el Presupuesto 2021 no incluyó el gasto adicional que demandará organizar las elecciones en un contexto de pandemia: tanto el Ministerio del Interior como el Correo Argentino cumplieron con la orden de no incluir el “gasto covid” que el ministro de Hacienda Martín Guzmán les dio a sus pares.
TEMAS QUE APARECEN EN ESTA NOTA
COMENTARIOS CERRADOS POR PROBLEMAS TÉCNICOS.ESTAMOS TRABAJANDO PARA REACTIVARLOS EN BREVE.
Comentar las notas de Clarín es exclusivo para suscriptores.
Clarín
Para comentar debés activar tu cuenta haciendo clic en el e-mail que te enviamos a la casilla ¿No encontraste el e-mail? Hace clic acá y te lo volvemos a enviar.
Clarín
Para comentar nuestras notas por favor completá los siguientes datos.