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En noviembre pasado se realizó en Córdoba el primer coloquio de la Industria Audiovisual Argentina, organizado por la Asociación de Productores Audiovisuales de Córdoba (Apac).
Entre los disertantes, Mili Chaín, de la Comisión de Género del Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina (Sica) expuso algunos números en torno a las brechas salariales, la presencia mayoritaria de varones y los guiones sin presencia de personas trans en el sector.
“La comisión se formó hace dos años, pero Sica ya contaba con una publicación anual dedicada a las estadísticas. Además, desde hace cinco años tiene una sección de género, por más que la comisión no estaba vigente”, explica Chaín, quien además se desempeña como técnica activa y cuenta con una diplomatura en Género.
En efecto, la comisión se encarga de cuestiones más vinculadas al rol de la mujer y sus problemáticas en los lugares de trabajo. En este sentido, pone el acento en la capacitación como motor de cambio. “Hace dos años generamos el primer taller de capacitación en género; hacía mucho que no veíamos una convocatoria con tanta presencia de mujeres y disidencias en lo sindical. Eso fue un gran puntapié para la comisión, replicamos la capacitación en Rosario y en Córdoba quedó trunca por la pandemia”.
Paridad. “La brecha se va achicando. Si tomamos la última publicación de Sica, que evalúa el trabajo registrado, vemos que en puestos de trabajo (cantidad de puestos ocupados a lo largo del año) en lo que hace a largometrajes, en 2018 teníamos un 38% de mujeres y pasamos a un 42% en 2019. Y un 4% es bastante para un año; entendemos que es un panorama alentador aunque aún falta”.
Estadísticas no binarias, deuda pendiente. Desde el sindicato señalan que hasta ahora las estadísticas han venido realizándose con un sistema binario de recolección de datos. “Recién este año cambiamos el formulario de inscripción, modificando la palabra sexo por género. Eso nos va a ayudar a modificar nuestro padrón y tener mayor claridad sobre las personas no binarias y personas trans”, reconoce Chaín.
Roles y salarios. A nivel escala salarial, si bien el género no importa, el problema se genera a la hora de pensar en quiénes ocupan cada rol. Sucede que en la industria hay puestos que han sido masculinizados o considerados roles de fuerza (por caso fotografía, cámara, sonido o utilería) y son los que tienen un salario más alto. Por el contrario, hay otros que han sido feminizados, como maquillaje y peinado o arte y vestuario.
Es decir que, de lo que se trata es de acortar la brecha de acceso al trabajo: “Esos roles, tradicionalmente ocupados por varones, son los que están por encima de la media y ahí es donde decimos que a la larga cobramos menos. Queremos que haya más mujeres en los llamados roles técnicos y que ellas puedan elegir el rol que quieren ocupar”.
Sin injerencia en los contenidos. Desde el sindicato advierten que no tienen poder de decisión en materia de contenidos aunque “sí tenemos participación en los comités de decisión y evaluación de los proyectos, en el Consejo Asesor del Incaa. Y cuando se nota cierto contenido polémico, muchas veces se mandan a revisar los guiones. Pero desde el sindicato nuestro alcance es dentro del ámbito laboral, cuando la película ya está escrita y cuando se empieza a formar el equipo técnico”.