Fiesta electrónica y consumo de éxtasis en plena pandemia: una mujer quedó internada en grave estado en Santa Fe

de intoxicación por sobredosis y se descompensó durante un evento organizado en el club de campo La Fermina, que contaba con la presencia del disc jockey británico Nick Warren.

La fiesta contaba con permiso municipal, aun cuando autoridades provinciales reclamaron previamente la intervención de la Justicia para impedir que se concretara. La convocatoria, indicaron funcionarios del área de Seguridad, iba en contra de los protocolos y las disposiciones marcadas por la pandemia. Se estima que concurrieron unas 800 personas.

Lara se desmayó durante la fiesta y fue asistida por una chica que estaba en el lugar y a la que no conocía. Los padres de la joven, que permanece internada bajo coma farmacológico y con asistencia mecánica respiratoria en el Sanatorio de la Mujer, en Rosario, culparon por el episodio a un muchacho que su hija conoció pocos días antes del evento.

Aseguran que la llevó a la fiesta y que, de acuerdo a las versiones que recogieron, le suministró drogas y la dejó abandonada cuando se descompensó.

Aunque su pronóstico es reservado, las autoridades médicas aseguraron que lograron estabilizarla hemodinámicamente y que algunos valores mejoraron. El director del Sanatorio de la Mujer, Eduardo Ontivero, explicó que se especula con el posible consumo de metanfetaminas.

“Cuando llegaron acá el parte era el peor. Ella está luchando por su vida. La dosis que le dieron, de lo que le hayan dado, es letal. Es la palabra de una médica. Es una bomba. Y ella no consume nada”, indicó Marisa, madre de la joven, a Canal 3. “El la llevó, la drogó e hizo un abandono de persona. No fue un accidente. La abandonó”, añadió su padre.

Lara es oriunda de Villa Mugueta. Fue a la fiesta en Armstrong acompañada por un muchacho. Tras descompensarse, de acuerdo a sus familiares, se reclamó la presencia de una ambulancia. Ante la demora se la trasladó en un auto particular a un hospital de la misma localidad, luego a un Samco de Cañada de Gómez y finalmente decidieron su internación en Rosario.

La fiesta electrónica generó un contrapunto previo entre las autoridades municipales de Armstrong, que la habilitaron para un máximo de hasta 800 personas, y las provinciales, quienes reclamaron que fuera suspendida.

El ministerio de Seguridad consultó en el área de Salud por las normativas que permiten distintos encuentros al aire libre. Tras confirmar que no estaban permitidas las fiestas electrónicas denunció el evento ante la fiscalía. A pesar de las reiteradas comunicaciones y del registro fílmico que se tomó durante la fiesta, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) no dieron instrucciones a la policía para intervenir.

La fiesta, bajo el nombre de “Musical Sunsets”, se anunciaba públicamente con “shows musicales”, “burbujas sociales” y “el cumplimiento total del protocolo Covid-19”.

“Por más burbujas y protocolos de papel que quieren dibujar, 800 personas es algo que no está autorizado”, afirmó Diego Llumá, secretario de Seguridad Preventiva de Santa Fe.

En los días previos el DJ Warren anunciaba la fiesta a través de sus redes sociales. “Hola mi querida Argentina. El próximo viernes 5 y domingo 7 estaré en el club country La Fermina, en Santa Fe, para disfrutar de un atardecer musical con ustedes. El sábado ofreceré una clase magistral de producción. Como siempre, tenemos todos los protocolos de salud en su lugar y nos cuidamos entre todos”, detalla en un posteo.

Rosario. Corresponsal

PS

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