El Cuerpo de Guardianes de Irán ha fortalecido su Marina con la incorporación de 340 lanchas rápidas de ataque y barcos de abastecimiento.
La Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) ha recibido las lanchas durante una ceremonia militar celebrada este lunes en la ciudad portuaria de Bandar Abás.
Las embarcaciones, diseñadas y manufacturadas por expertos del CGRI y el Ministerio de Defensa, son capaces de lanzar distintos tipos de misiles y torpedos, además de ofrecer apoyo logístico a las operaciones de buceo.
En el acto han participado varios altos mandos militares del país, incluidos el general de división Hosein Salami, comandante en jefe del CGRI, el comandante de la Marina del Cuerpo de Guardianes, el contralmirante Alireza Tangsiri, así como el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general de división Mohamad Baqeri.
En su intervención en la ceremonia, el general de división Salami ha ensalzado los avances de la República Islámica, en particular en la industria militar, pese a las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Ha considerado como “fracasadas” las políticas antiraníes de Estados Unidos, y señalado que el país norteamericano debe cambiar su postura hacia Teherán, insistiendo en que “la nación iraní jamás sacrificará la independencia por las sanciones”.
ARMADA DE IRÁN EN ALTA MAR REPELE CUALQUIER AMENAZA
“Hemos podido lidiar con las sanciones y lograr avances más importantes durante la época de embargos en comparación con el pasado”, ha precisado.
El comandante en jefe del CGRI ha alabado, además, la resistencia de la nación iraní ante los enemigos y subrayado que la República Islámica debe hacerse más fuerte para poder contrarrestar a los adversarios, con Estados Unidos y el régimen de Israel a la cabeza.
Irán ha reforzado su Fuerza Naval tanto en el CGRI como en el Ejército, en medio de la creciente tensión con Estados Unidos en el Golfo Pérsico. En noviembre, la Armada del CGRI adquirió la avanzada nave transatlántica, ‘Mártir Rudaki’, equipada con distintos aviones de combate, drones y sistemas de misiles.
Las Fuerzas Armadas iraníes aseguran que no buscan una guerra con nadie, pero advierten que responderán a la más mínima intención de socavar la seguridad del país, especialmente en el Golfo Pérsico, zona que es considerada una de las líneas rojas de la República Islámica.
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