Un viaje en dos ruedas al corazón de la Puna

Un horizonte desértico de colores rojizos, salares y volcanes milenarios. El aire espeso de las alturas entrando lentamente a los pulmones. La mirada perdida, siempre un poco más allá, en innumerables

caminos de geografías indescifrables. Y el sonido del silencio, profundo y estremecedor, transformándonos súbitamente en un elemento más del paisaje. A 630 km de Salta capital e inmerso en una de las geografías más impactantes de la cordillera de los Andes se encuentra un pequeño pueblo llamado Tolar Grande. Llegar hasta este pequeño poblado en bicicleta implicará una aventura que nos internará en el corazón del Altiplano, atravesando caminos inhóspitos y fuertes vientos de montaña para recorrer impactantes escenografías que nos provocarán la extraña sensación de ser los primeros habitantes de otro planeta.

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Pero el camino a Tolar Grande, como así también el pueblo y sus alrededores, no solo ofrece la posibilidad de pedalear por tierras indómitas y paisajes indescriptibles, sino que también esconde entre sus geografías grandes historias por descubrir, como los niños del Llullaillaco, las legendarias vías del antiguo ramal C14 también conocido como el Tren a las Nubes o las construcciones de la mina La Casualidad, que albergó a más de 3.000 personas y hoy se encuentra completamente abandonada.

Miniguía

Día 1 (San Antonio de los Cobres – Olacapato)

La travesía comienza en San Antonio de los Cobres, a 3.700 msnm, donde recomendamos proveerse de alimentos y ultimar detalles para la salida, ya que es el último pueblo grande que encontraremos. Al dejar San Antonio tomaremos la Ruta 51que conduce hacia la frontera con Chile, para empezar a subir paulatinamente hasta el Km 17, en donde el camino se convertirá en un paredón de zetas que nos anunciará el primer desafío de la travesía: “El Abra del Alto Chorrillo”.
Con la respiración agitada debido al esfuerzo y la adaptación a la altura, y algunas o varias paradas para descansar, subiremos los últimos 500 metros hasta llegar al cartel que anuncia los 4.560 msnm, lo que sin dudas merecerá también las primeras carcajadas de alegría y la primera gran satisfacción del viaje. Después del Abra, la ruta empieza a bajar nuevamente hasta llegar a los 4.000 msnm en nuestro destino final, el pequeño pueblo de Olacapato.

Día 2 (Olacapato – Salar de Pocitos)

En la segunda jornadas, luego de pasar por la antigua y abandonada estación Caucharí, dejaremos finalmente la Ruta 51 y tomaremos la Ruta Provincial 27en dirección a Salar de Pocitos, un pueblo habitado por apenas 15 familias.
Será un día de pocos kilómetros en los que pedalearemos sin desnivel en una planicie de salares, contorneada desde lo lejos por hermosos cerros como el Macón, que se impone en el paisaje con sus 5.600 metros de altura.

Día 3 (Salar de Pocitos – Desierto del Diablo)

Luego de cruzar una larga recta rodeada por salares, nos iremos internando en un laberinto de formaciones rojizas y alucinantes hasta llegar al Desierto del Diablo en donde, tal y como su nombre lo indica, nos encontraremos con un desierto rojo Marte, en el que podremos detenernos para poner fin al tercer día, armar la carpa al reparo de alguna roca, calentar el agua para el mate y esperar el atardecer en medio de una geografía de otro planeta.

Día 4 (Desierto del Diablo – Tolar Grande)

Apenas dejamos atrás el Desierto del Diablo, la ruta empieza a subir entre curvas hasta llegar al punto más alto de este tramo, a los 4.050 msnm, desde donde podremos observar por primera vez el bellísimo volcán Llullaillaco.
Luego llegará la esperada bajada, frente a un paisaje de cerros, salares y volcanes, hasta nuestro objetivo final, el hermoso pueblo de Tolar Grande.

Algunas recomendaciones

> Para pedalear en altura: hidratar muy bien los días previos a la partida como también durante el recorrido. Comer liviano. Las primeras jornadas en altura es recomendable no realizar movimientos muy bruscos, correr o agacharse con la cabeza hacia abajo. Entender que los primeros días en los que el cuerpo se estará aclimatando es normal cansarnos y agitarnos con facilidad o tener algunos malestares estomacales y dolor de cabeza, por lo que no hay que preocuparse, pero es indispensable tener en cuenta que si los síntomas empeoran y no hay mejoría es necesario estar alerta y bajar hacia una altura menor, ya que será la única manera de estabilizarnos.

Datos útiles

Lugares cercanos a Tolar Grande

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