Miles de mujeres en la calle pidiendo, otra vez, justicia. La convocatoria del movimiento Ni Una Menos frente al edificio porteño de Tribunales lleva esta vez otro nombre propio:
el de Úrsula Bahillo, la joven de 18 años asesinada en la localidad de Rojas por un policía bonaerense que era su novio.
La marcha se replica también en distintas ciudades del país, como Mendoza, Corrientes o Santa Fe y en localidades bonaerenses como La Matanza o San Martín, entre otras. En Córdoba, el reclamo se centraba en otro nombre propio: el de Ivana Módica, desaparecida desde el jueves 11.
En el centro porteño, la plaza de Tribunales estaba llena de manifestantes. Grupos de amigas sentadas. Performances artísticas. Militantes políticas. Mujeres con dolor. Con bronca. Con reclamos.
Bajo las consignas “Por Úrsula y por todes”, “¡Basta de justicia patriarcal!” y “¡Basta de represión policial!”, la manifestación cuenta con la presencia de Patricia Nasutti, la madre de Úrsula, que se trasladó hacia Tribunales luego de reunirse en Casa Rosada con el presidente Alberto Fernández.
La recibieron con aplausos y gritos de justicia. “Úrsula será la referente de todas las chicas que sufren la violencia. Se lo prometí mientras la abrazaba y la lloraba en el cajón”, le dijo Patricia a Clarín.
“Pido como mamá que se haga justicia . Por una nena que fue brutalmente asesinada. Nunca pensé que iba a tener que estar acá por mi hija. Ahora ella está en otro terreno mirándonos y yo estoy acá para impedir que exista otra Úrsula”, agregó.
Una de los reclamos del colectivo puntualiza la incidencia de las fuerzas policiales en los asesinatos de mujeres: “Uno de cada cinco femicidios en nuestro país son cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad“, detalla el comunicado de la convocatoria.
“La burocracia del Estado y la Justicia no toma en serio el riesgo denunciado una y otra vez a la hora de evaluar la peligrosidad del agresor si ya ha tenido otros episodios de violencia”, enumeran en el reclamo que ya suma miles de mujeres y la adherencia de distintos partidos políticos.
Las carteles que acompañan a las manifestantes marcan la diversidad de las miradas en el reclamo común. “Sin reforma judicial no hay Ni Una Menos”, rezan varias pancartas firmadas por la agrupación política La Cámpora, que llevan un dibujo de Úrsula.
La consigna de militantes de La Cámpora en la marcha de Ni Una Menos. Foto Marcelo Carrol.
“Justicia por Úrsula”, es una consigna generalizada en la marcha. Pero también hay carteles que interpelan: “¿A qué mujer en tu vida tendrían que matar para que te preocupe?”. “Hoy lucho por existir mañana”, “No quiero vivir con miedo”, “basta de matarnos”, las frases de las más jóvenes hacen eco en los corredores judiciales simbólicamente vacíos.
Pasadas las 19, comenzaba la desconcentración. Pegados en la vereda de los Tribunales quedan afiches con los nombres de las 46 víctimas de femicidio en los meses que van del año.
En otro sector, sobre un tacho de basura en la plaza, los rostros de algunos de los hombres femicidas.
Noticia en desarrollo.
DS
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