Desde marzo, la industria y el comercio pagarán más por la luz

pymes. Aunque el nivel de aumento no puede ser precisado, estimaciones de especialistas marcan un incremento que podría llegar al 50%.

Los afectados serán industrias y comercios. La medida no alcanza a clientes residenciales. Las modificaciones tarifarias para los hogares están en estudio. Esa función depende del ente regulador (Enre). La corrección para las industrias corre por cuenta de la Secretaría de Energía, en consonancia con Cammesa, la administradora mayorista del sistema eléctrico.

La corrección alcanza a grandes usuarios que requieren electricidad a través de sus distribuidoras, que venían pagando menos que idénticos consumidores que contratan a través del mercado mayorista. “(Con) los grandes usuarios de la Distribuidora (GUDI) con demandas Mayores a 300 kilovatios (kw), se produce una situación inequitativa y desigual respecto a los grandes usuarios del mercado mayorista , ya que estos últimos afrontan costos mayores por el suministro de energía eléctrica, por lo cual resulta oportuno adecuar el precio estacional de los usuarios GUDI”, comunicó Energía.

La recomposición correrá desde los primeros días de marzo. “Son menos de 2.900 grandes consumidores sobre unos 650.000 pequeños y medianos comercios, talleres, industrias y prestadores de servicios, que tenían un subsidio que significaba un diferencial de costos y un beneficio con respecto a sus competidores en la provisión de los mismos bienes y servicios. Estas industrias beneficiadas iban desde fábricas automotrices hasta grandes espacios comerciales, incluso petroleras”, destacó Energía en un comunicado.

El aumento que afectará a las empresas es complicado de precisar, porque el Gobierno está estudiando cambios en los pagos a las generadoras eléctricas. Las modificaciones pueden ser por potencia u otras modificaciones técnicas. El Poder Ejecutivo está explorando las maneras de abonar menos en ese concepto. Según estimaciones iniciales, podría rondar entre el 30% y 50%.

De todas formas, la generación eléctrica -que es la que aumentará- representa uno de los renglones de las facturas, casi siempre la más importante. Su incidencia en la boleta puede llegar al 50%. La distribución y los impuestos pueden ocupar la otra mitad de la factura. Por eso, a este aumento le falta añadirle el componente de la distribución -lo que cobran las empresas- para conocer su dimensión.

La campaña electoral de la actual coalición de Gobierno se basó en el rechazo a la política tarifaria de la administración anterior. La cuestión tarifaria divide al Poder Ejecutivo. El ministro de Economía, Martín Guzmán, prometió que los subsidios al sector mantendrían la misma proporción en el PBI que en 2020. Para lograrlo, debe disponer alguna recomposición Esta medida generará un ahorro fiscal, pero en Energía no pudieron especificar su magnitud..

El Poder Ejecutivo nacional tiene injerencia en las tarifas de distribución eléctrica en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. Las provincias tienen potestad sobre las distribuidoras de sus territorios. Ya hubo ajustes o están en camino en Tucumán, Salta, Mendoza, Chaco y San Luis. Las firmas que operan en esos territorios aplicaron o están en camino de realizar recomposiciones durante este año, del 20% al 37%.

“La medida no alcanza, ni impacta de forma alguna en los 15 millones de usuarios del servicio de distribución de energía eléctrica por redes, ni en las 650.000 Pymes comerciales, industriales y de servicio, y sólo involucra a unos 2.900 grandes usuarios que consumen más de 300 Kv diarios abastecidos por las distribuidoras eléctricas, quienes pasarán a pagar el mismo precio de la energía eléctrica que el resto de las empresas de similar tamaño y consumo de electricidad”, agregó Energía.

Martinez expresó que “hemos mantenido expresamente a escuelas, hospitales y universidades públicas dentro de la tarifa subsidiada, otorgándole el tratamiento diferencial que les corresponde por la jerarquía e importancia social de la actividad que desarrollan”.