6751 personas muertas. 6751 migrantes –en su mayoría de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka– que construyeron, en la última década, los estadios, rutas y edificios del Mundial más costoso
y obsceno de la historia: el de Qatar 2022.
Si la cantidad de dinero que gasta el país asiático siempre generó controversia –en total serían 200 mil millones de dólares, contra los 14 mil millones que erogó Rusiapara 2018–, lo que se conoció esta semana a través de una investigación del medio británico The Guardianpasó del debate a la indignación.
El Gobierno de Qatar, que ya reconoció que gasta cerca de 500 millones de dólares a la semana para la preparación del Mundial, empleó a más de dos millones de personas desde diciembre de 2010 hasta la actualidad. Fue como mano de obra para la construcción de estadios, rutas y autopistas, hoteles, centros de convenciones y otros edificios.
La mayoría de las muertes pertenecen a personas nacidas en India, Nepal, Bangladesh, Pakistán y Sri Lanka. El número sería mayor porque países como Kenia o Filipinas no reportaron cifras
Pero en esta década, la cantidad de muertes relacionadas al evento es inédita: India reportó 2.711 muertes de personas nacidas allí; Nepal, 1.641; Bangladesh, 1.018; Pakistán, 824; Sri Lanka, 557. El número probablemente sea mayor, porque otras naciones como Kenia o Filipinas, que también reportaron ciudadanos que fueron a trabajar a Qatar, no dieron ninguna cifra de decesos en el país anfitrión del Mundial.
La pandemia en Qatar es el Mundial, no el coronavirus. Porque mientras el país asiático tuvo 161 mil contagios por Covid-19 y 257 muertes, la construcción de la fiesta ya suma 6751 personas fallecidas.
De acuerdo al informe revelado por The Guardian existen registros de 37 muertes solo en lo que refiere a trabajadores directamente vinculados a la construcción de estadios. Sin embargo, están clasificadas como “no relacionadas con el trabajo” por el comité organizador del evento.
Qatar, que ganó la organización en diciembre de 2010 en medio de un escándalo por sobornos que luego devino en el Fifagate, esconde o disimula la cifra de decesos, en su mayoría tildadas como “causas naturales”, pero atribuidas a las extremas condiciones en la que trabajan las personas.
El intenso calor de Qatar es uno de los principales motivos de los decesos, de acuerdo a lo validó la Organización Internacional de Trabajo (OIT). Ese organismo, que depende de la ONU, aseguró que al menos durante cuatro meses al año, los trabajadores en Qatar enfrentaban “un estrés por calor significativo” cuando desarrollaban tareas al aire libre.
Por ese calor, de hecho, Qatar logró lo que nunca había sucedido en la historia de los Mundiales: que una Copa del Mundo se juegue en diciembre. En esos estadios con aire acondicionado para atenuar temperaturas que llegan a los 50 grados jugarán Lionel Messi y las estrellas del mundo. El mundo posará su mirada en este país asiático, que tiene la tercera reserva de gas natural del mundo. Los muertos que hay detrás del circo, como casi siempre, quedarán invisibilizados.