Este lunes se conocieron dos clips, de 30 segundos de uno. Harry y Meghan, los duques de Sussex, frente a la más peligrosa periodista televisiva norteamericana en el
jardín de su casa de Montecito, en California. Es la entrevista por la que la reina Isabel y los cortesanos del palacio de Buckingham decidieron quitarles los títulos honoríficos y patrocinios cuando dejaron de “trabajar” como Royals. Cuando estaban negociando su partida definitiva de la Familia Real, los duques de Sussex ya habían filmado la entrevista con Oprah Winfrey, la periodista de CBS y huésped de su boda, y la soberana no lo sabía. Al enterarse, ella y los “hombres grises” del palacio de Buckingham no dudaron que la monarquía, la reputación de la Familia real y el accidente de la princesa Diana volverían a ser el fantasma de la Casa de Windsor.
La entrevista con Oprah , una billonaria que vive cerca de la nueva casa de la pareja en Montecito, California, se proyectará en el Reino Unido el 8 de marzo, un día después de que se transmita en los Estados Unidos.
Los dos clips duran apenas 30 segundos pero han sido elegidos con astucia marketinera. En el primero, Oprah le pregunta a Meghan:
-“Estuviste en silencio o te silenciaron?”
Meghan no responde, pero su imagen es sobria, calma, segura, con su vestido de Armani negro de maternidad de 4.700 dólares, las joyas heredadas de Diana y su pequeño chignon. Oprah le promete a los televidentes que habrá “shockeantes revelaciones” y “ningún tema está prohibido”. La voz de Meghan no se escucha en ninguno de los dos clips.
“No quiero que la historia se repita”
Con un traje gris, camisa blanca, sentado en un sillón del jardín que se parece al jardín de su padre en Highgrove, el príncipe Harry recuerda a Diana, su madre.
“Estoy realmente aliviado y feliz de estar sentado aquí hablando contigo, con mi esposa a mi lado”, dijo.
Harry y Meghan, con Oprah, en el jardín de su casa de Montecito.
Cuando se mostró una foto de él cuando era niño con su madre, la princesa Diana, continuó: “Porque no puedo ni empezar a imaginar cómo debe haber sido para ella pasar por este proceso por sí misma hace tantos años, porque ha sido increíblemente duro para nosotros dos. Pero al menos nos tenemos el uno al otro” dijo.
El príncipe Harry ha dicho que temía que “la historia se repitiera” con respecto a la muerte de su madre, la princesa Diana, que murió en un accidente de automóvil en París junto a Dodi al Fayed, su novio. El proceso de dejar la vida real ha sido “increíblemente difícil” para él y su esposa Meghan.
Pero el resto está dominado por Oprah, con declaraciones como: “Dijiste algunas cosas bastante impactantes aquí” y “casi insuperable”. “Parece que hubo un rompimiento ¿punto?”, sin ninguna indicación de a qué se refiere.
La entrevista se extenderá finalmente a 120 minutos en CBS porque cuando la hicieron, ni ellos habían sido despojados de sus títulos militares honoríficos ni de sus patrocinios ni el príncipe Felipe había sido internado en un hospital y trasladado a otro por una infección y problemas cardiológicos.
Histeria en Gran Bretaña
En Gran Bretaña, los cortesanos y los tabloides comenzaron a trabajar conjuntamente al ver los clips. Sin la menor certeza de qué podrían finalmente decir porque en los clips nada se elabora demasiado, The Daily Mail, el enemigo de los Sussex, a quien Meghan le ganó el juicio por privacidad, reprodujo las declaraciones del biógrafo del príncipe Carlos.
Él aseguró que “La reina no es Don Corleone” y acusó a Oprah de sugerir que la reina era una suerte “de jefe mafioso que silenció a Meghan”.
El palacio se inquieta ante la entrevista, que coincidirá con el día que la reina Isabel hablará al país para celebrar el Commonwealth, junto al príncipe Carlos y Camilla y los futuros reyes, el príncipe William y Kate.
La entrevista que realizó Oprah Winfrey dura dos horas y será emitida el 7 de marzo.
Robert Jobson, el biógrafo del príncipe Carlos y del duque de Edimburgo, dijo que “el clip es un melodrama sin sentido. La reina y la Familia Real no son los Don Corleone de la familia Windsor. No hay sicarios o pesados, que van alrededor silenciando gente. Meghan, cuando trabajaba como Royal, estaba siempre protegida por un equipo de Scotland Yard. Por suerte nunca estuvo en peligro físicamente y Harry sabe eso. Hablar de ser silenciada es ridículo. Les conviene a la narrativa, yo supongo pero a costa de la reina, el príncipe Felipe y la Familia Real y nuestra reputación como país”, dijo el historiador y biógrafo.
“Los royal van a tener que esconderse debajo de un sofá”, sugieren desde la producción de Oprah ,los que escucharon la edición de la entrevista.
Harry y Diana
El príncipe Harry nunca habló durante 20 años de la muerte de Diana, su madre. Ni con su hermano ni con su padre ni con su familia. Era un tema tabú, que casi lo lleva a su quiebre emocional. Lo salvó una psicoanalista, que había tratado a su mamá.
Allí comenzó su duelo. Su proceso de reconciliar su vida con lo que había pasado con su madre, el vínculo con su padre , con Camilla, con su hermano, con la reina y su abuelo. Su odio con la prensa, los paparazzis y la relación que el palacio establecía con los tabloides, que el detestaba. Sabía que alguien de su familia filtraba a The Daily Mail y a The Sun todos sus negociaciones con ellos, sus problemas .
Sospechaba de todos, comenzando por los asesores de su hermano William y su padre, el príncipe Carlos. En la Familia Real, la guerra por una buena imagen no separa a padres de hijos. Los celos por la imagen pública, tampoco. Siempre están trabajando en su ejercicio de relaciones públicas, contraria a lo que realmente sucede. Al misterio de la monarquía hay que nutrirlo con fantasía.
Harry no quería ver a Meghan atormentada por los tabloides y los paparazzi de la misma manera que la princesa Diana los sufrió. Pero nadie sabe qué dirá en las entrevista de su hermano William y su esposa, Kate, la duquesa de Cambridge, de su padre,el príncipe Carlos, de su madrastra Camila, que detesta a Meghan, de los cortesanos, de los “hombres grises” del palacio.
El distanciamiento
Harry y Meghan se casaron en el Castillo de Windsor, en el 2018 , y su hijo Archie nació un año después. Eran tan populares como la reina. Eso creo serios problemas entre otros miembros de la Familia real. Harry y Meghan comenzaron a perder posiciones en el protocolo. Les costaba conseguir un “trabajo” de royals frente a los cortesanos, les molestaban las restricciones que les imponían, las censuras a sus discursos.
Pero para Meghan lo peor fue el racismo: en la Familia Real, en el palacio, entre los cortesanos, entre sus empleados, en la prensa, en las redes, de donde se borró. Cuando llegó a Gran Bretaña no sabía ni que existía ni el rol de los tabloides. En el palacio la llamaban La Americana. Detestaban desde su acento a su estilo y su naturalidad y facilidad de palabra. Era actriz.
La entrevista en la CBS definirá el futuro del vínculo de los duques de Sussex con la Familia Real británica, su familia. Su contenido marcará un acercamiento o un abandono definitivo, como cuando Wallys Simpson llegó a la vida del rey Edward VII, el se enamoró y renunció al trono por amor. ¿Los Sussex serán los duques de Windsor californianos?
Más allá del vínculo muy deteriorado con varios miembros de su familia, la entrevista global servirá a los duques de Sussex para instalarse como los nuevos Royals americanos, más allá de sus proyectos de trabajo de productores de Netflix. Su Alteza Real (HRH), el otro título que podría volar en el camino, no es algo que los norteamericanos entiendan lo que significa en Gran Bretaña, si lo pierden. Con título o sin él, Harry siempre será el nieto de la reina Isabel, el hijo del futuro rey, el hermano del que viene y sexto en la línea de sucesión al trono. Harry y Meghan, los príncipes de Montecito.
París. Corresponsal.
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