Jair Bolsonaro volvió a minimizar la pandemia de coronavirus: “¿Hasta cuándo van a seguir llorando?”

Con récords de muertos, hospitales al borde del colapso y una campaña de vacunación a cámara lenta, Brasil vive la fase más mortífera de la pandemia de coronavirus. Sin

embargo, su presidente volvió a minimizarla.

En sus dos discursos del día, Jair Bolsonaro, sugirió este jueves que quien cumple el distanciamiento social es un “cobarde” y “caprichoso”, tildó de “idiotas” a quienes le piden que compre más vacunas y calificó a las cuarentenas como un “estado de sitio”.

En un acto en el estado de Goiás ante productores rurales, vinculó el distanciamiento social sugerido por la ciencia y la mayoría de los Gobiernos del mundo con la cobardía y el temor.

“Ustedes no se quedaron en casa. No se acobardaron. Hay que enfrentar los problemas. Basta de caprichitos, de quejarse todo el tiempo. ¿Hasta cuándo van a seguir llorando? Obvio que hay que respetar a los más viejos, a los que tienen comorbilidades. ¿A dónde irá Brasil si paramos? La propia Biblia dice en 365 pasajes que no hay que temer”, sostuvo.

Antes del discurso frente a los ganadores, el mandatario se había pronunciado contra las cuarentenas, a las que tildó de “estado de sitio” y convocó a la población a salir “de abajo de la cama” para no “morir de hambre”.

Durante otro mensaje público en Uberaba, Minas Gerais, uno de los estados colapsados, Bolsonaro volvió a desafiar las restricciones impuestas por gobernadores e intendentes luego que anoche surgieran nuevos cacerolazos en su contra, una protesta que selló una jornada con el mayor récord de muertos diarios de la pandemia (1.910 fallecidos).

“La Justicia le dio superpoderes a los intendentes para cerrar la economía. Impusieron un estado de sitio a través de los intendentes y esto está mal. Hay que enfrentar el problema sin pánico. La vida debe seguir”, afirmó el mandatario.

El discurso coincidió con la declaración de toque de queda nocturno y cierre de actividades decidida por el intendente de Río de Janeiro, donde Bolsonaro tiene residencia.

Para el Presidente, “otros problemas matan más que el virus como el desempleo”. “Si la gente se queda en su casa todos van a morir de hambre”, agregó y aclaró que no es un negacionista del virus.”Ahora la prensa, que me llamó racista, homofóbico, dictador me llama terraplanista”, dijo riéndose, al lado de ministros.

Tras bromear, el mandatario volvió a defender el uso de hidroxicloroquina -un remedio contra la malaria sin efectividad manifiesta contra el coronavirus- como tratamiento precoz, como lo hizo desde el inicio de la pandemia, pese a las repetidas alertas, pedidos y denuncias de científicos.

Por último, Bolsonaro apuntó a quienes lo critican por la falta de dosis. “Hay idiotas que vemos en las redes sociales, en la prensa, ‘ve a comprar una vacuna’. Sólo si es en la casa de tu madre“, lanzó el jefe de Estado, quien aseguró que este mes unas 22 millones de dosis serán entregadas a la población.

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