Carlos Pulenta es un bodeguero de pura cepa, y Paula; su hija y directora de Bodega Vistalba; hace gala de su tradicional apellido vitivinícola. Ambos, tercera y cuarta generación, saben que
el vino nace en la viña. Fue por eso que Carlos creó la línea top de la casa a partir de los viñedos históricos, algunos de ellos centenarios, que rodean la bodega. Esos “cortes” se hicieron famosos porque transmitían la fuerza de vinos que miraban al futuro, pero respetando un estilo heredado que reflejaba el carácter de lugar.
No obstante, también había lugar para vinos modernos, a los que llamó Tomero y les dedicó un ala especial en la bodega para lograr vinificaciones pensando más en vinos ágiles y de alto impacto. Para ellos utilizó solo uvas del Valle de Uco. Así, de Luján de Cuyo salían los tintos que privilegiaban la experiencia en su más amplia concepción, mientras que de Tupungato los vinos modernos, con toda la energía de las viñas nuevas.
El tempo pasó, casi veinte años, y hoy sorprenden con vinos de alta gama que conjugan tradición y modernidad. Pero no se trata de vinos de ocasión sino de exponentes que llegaron para quedarse. Y en su nombre está la clave; Autóctono. Así trataron al Chardonnay y al Malbec de Gualtallary durante estos quince años en los que las plantas encontraron un equilibrio natural sorprendente. Fermentado en barricas (500 l) uno y en foudres (3500 l) el otro, buscando que el roble aporte suavidad y complejidad sin protagonismos.
Otro de los aspectos “aggiornados” es el momento de cosecha, en busca de vinos más tensos, con una frescura firme e integrada que resalte la concentración de aromas y sabores y aporte longevidad en botella. Todos respetando la máxima de Carlos Pulenta, quien sostiene que los vinos son para disfrutar y compartir en la mesa.
En el BBBV Corte de Blancas ya se puede apreciar la mano de Paula, porque a pesar de no ser enóloga, es winemaker como su padre, participando de todo el proceso e interviniendo en la decisión final de los cortes. Hay, en este flamante y refrescante blend de Chardonnay, Sauvignon Blanc y Semillón, delicadezas sin relegar profundidad. Y qué decir de Progenie II, uno de los nombres propios en materia de burbujas nacionales.
Autóctono Malbec 2017
Bodega Vistalba, Gualtallary, Valle de Uco
Puro Malbec de altura, moderno y fresco. Sus aromas afrutados y herbales hablan del lugar. De trago intenso, casi vibrante, muy apoyado en sus texturas finas que prolongan el final de boca en el que se combinan la fruta y suaves dejos ahumados.
Puntos: 92
Autóctono Chardonnay 2019
Bodega Vistalba, Gualtallary, Valle de Uco
Blanco de alta gama sin mirar a las modas. Austero y brillante, paladar franco y con una frescura elegante bien integrada. Voluptuoso y amable, con un carácter delicado de frutas blancas y un persistente final ahumado suave. Con gran potencial.
Puntos: 92
BBBV Corte de Blancas 2018
Bodega Vistalba, Gualtallary, Valle de Uco
Combinando Chardonnay (40%), Sauvignon Blanc (30%) y Semillón (30%), se logra este blanco con carácter propio. Expresivo y refrescante, de paladar franco y amplio, trago vivaz y un agradable final matizado por la crianza en barricas (de 500 l).
Puntos: 91
Progenie II Extra Brut
Bodega Vistalba, Mendoza
Blend de Pinot Noir y Chardonnay, elaborado por método tradicional. De aromas equilibrados y paladar en línea, burbujas finas y persistentes, con una acidez tensa que resalta el carácter aportado por las levaduras durante la segunda fermentación.
Puntos: 91
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