Cuando parecía que el éxito de las redes sociales consistía en ofrecer contenidos supuestamente gratuitos a los usuarios (generando dinero a través de la publicidad), explotó OnlyFans. La
plataforma, que funciona a través de suscriptores que pagan por fotos y videos exclusivos, fue creada en el 2016 y había pasado casi desapercibida hasta el 2020. Sin embargo, el año de la pandemia todo lo cambió y la posicionó como una de las nuevas tendencias en el universo virtual… aunque no sin polémica. A pesar de no haber sido creada como un espacio estrictamente pornográfico, en la práctica, las “nudes” y las imágenes eróticas se convirtieron en el camino más seguro al dinero. Uno de los grandes anzuelos de la red para captar la atención de nuevos usuarios consistió en que los artistas comprendieran que ese era un buen lugar para exprimir ganancias.
Cantantes de Estados Unidos como Cardi B o Aaron Carter son algunos de los famosos con una cuenta de OnlyFans. En Argentina, la única que se animó a dar el paso (o, al menos, la única que lo promocionó) fue la trappera Cazzu, quien promocionó su perfil en el sitio a través de Instagram en noviembre. A cambio de 20 dólares mensuales, sus seguidores pueden acceder a fotos y videos de ella que no verán en ninguna otra red.
El modelo de negocios de OnlyFans funciona en base a cobrarle un 20% de lo que ganan a los creadores de contenido. Aunque la red se promociona como un espacio para que una persona pueda recibir dinero a cambio de contenidos exclusivos como una clase de guitarra o entrenamientos, la baja comisión resultó atractiva para quienes trabajaban en la industria porno digital (PornHub, por ejemplo, cobra 35%).
El éxito de la plataforma se observa en sus números: en tan solo un año OnlyFans pasó de tener 120.000 creadores de contenido a pasar el millón. Se estima que hoy se suman alrededor de 7.000 creadores nuevos por día y 200.000 usuarios/suscriptores. Sus transacciones alcanzaron, por lo menos, unos 1.000 millones de dólares desde que se creó.
Sin embargo, la preponderancia de contenido sexual (mayoritariamente de mujeres) trasladó a OnlyFans el viejo debate entre cosificación o empoderamiento. Cazzu, quien desde hace años se posicionó a favor de la regulación del trabajo sexual, lleva la discusión a sus canciones y a las redes. Y, aunque algunos suscriptores de su cuenta reclaman en redes que su contenido no es tan porno como esperaban, la trappera consiguió una vez más instalar el tema y, también, ganar unos dólares.
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