Tras el anuncio del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, sobre un paquete de medidas fiscales para aliviar la presión impositiva de los bonaerenses y conseguir la reactivación
económica post pandemia, ARBA dio más precisiones sobre el proyecto en el que están trabajando.
El programa de Recuperación Productiva 2021, por el que ARBA elaboró dos proyectos de ley que serán presentados en la legislatura bonarense en las próximas semanas, apunta por un lado a la simplificación del Impuesto a los Ingresos Brutos y a favorecer la regularización de deudas de contribuyentes que fueron afectados por la pandemia, incluyendo a las empresas que actúan como Agentes de Recaudación.
Se espera que por lo primero sean beneficiados 1 millón de monotributistas y que por la moratoria del segundo punto ingresen a las arcas provinciales $4000 millones este año.
“Se trata de una reforma fiscal de nuestro principal impuesto de recaudación“, dijo este martes el titular de ARBA, Cristian Girard. El 75% de los ingresos propios de la provincia corresponden a Ingresos Brutos.
Concretamente la moratoria alcanzará a aquellos contribuyentes con deudas de impuestos patrimoniales en 2020 ( inmobiliario urbano, rural, automotor y de embarcaciones deportivas) y se condonarán las multas e intereses. Para los más afectados por la pandemia, estas quitas llegarán al 100%.
Según detalló el funcionario una de estas moratorias contempla el pago en hasta 24 cuotas con una tasa fija, que se determinará con la reglamentación de la ley.
“Se condonarán intereses en función de la capacidad de pago del contribuyente, lo que implica que recibirán mayores beneficios quienes fueron más afectados como micro y pequeñas empresas, cooperativas, personas de bajo patrimonio y quienes realizan actividades en rubros particularmente perjudicados por la pandemia”, explicó el funcionario en diálogo con la prensa.
Girard adelantó que la quita también alcanzará a aquellas deudas que ya habían entrado en instancia judicial el año pasado y que será progresiva según el tamaño de la empresa, el grado de afectación de su actividad en la pandemia y el momento en el que ingrese a la moratoria.
Así, las micro, pequeñas y medianas empresas conseguirán reducir lo adeudado en un 90%, 80% y 70%, respectivamente. Además, Girard explicó que las quitas serán menores a lo largo del tiempo: “buscamos que haya un incentivo para adherir a esta moratoria cuanto antes”, dijo.
Se estima que podrán ingresar unos tres millones de contribuyentes. Adicionalmente, el organismo trabaja en un proyecto de ley con una moratoria para 3800 agentes de retención de Ingresos Brutos, que no operaron como tales durante 2020.
El funcionario afirmó que el año pasado, a raíz del parate que generó la pandemia “cayó la cobrabilidad de las deudas para los impuestos patrimoniales, y este saldo se elevó hasta los $40.000 millones. Esperamos entonces que el porcentaje de adhesión sea del 10%, por lo cual proyectamos recaudar cerca de $4.000 por este concepto este año”.
Al mismo tiempo, dio más definiciones acerca del Régimen Simplificado para el pago de Ingresos Brutos, una iniciativa que fue impulsada primero en Córdoba y ya funciona en siete provincias. Por este programa, cerca de un millón de monotributistas que empezarán a abonar una suma fija por mes de acuerdo a su categoría y no deberán presentar más la declaración jurada en forma mensual ante ARBA.
Así, serán excluidos de los regímenes de retenciones de Ingresos Brutos y que por única vez cuando se genere el VEP de pago en la AFIP, estos contribuyentes saldarán todas sus obligaciones tributarias.
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