La epidemia del Covid abruma a la Ile de France y a París. Terapias intensivas completas, dificultades para poder ingresar nuevos pacientes y operaciones canceladas, como en los
peores días de la pandemia.
Se ha ordenado a los hospitales de la región de París que reduzcan en un 40 por ciento la atención y las cirugías que no son del virus, ya que los nuevos casos de coronavirushan llenado casi todas las camas de cuidados intensivos disponibles.
La región de 12 millones de personas tenía casi 980 pacientes de cuidados intensivos con Covid-1. “Pero solo se les asignaron 1.050 camas”, dijo Aurélien Rousseau, director de la autoridad regional de salud. “Reducir el tratamiento no urgente de otras afecciones agregaría alrededor de 570 camas más”, explicó.
“Esta es una situación muy tensa. Necesitábamos reaccionar muy rápido”, dijo Rousseau. Agregó que los nuevos casos se estaban acelerando, con 35 personas ingresando a cuidados intensivos cada día.
Las próximas semanas se anuncian difíciles. Ya no están en alerta sino en estado de tensión máxima hospitalaria. Las camas hospitalarias que cada hospital debe movilizar no son suficientes para absorber a los nuevos pacientes.
A nivel nacional, con alrededor de 25.000 nuevas infecciones por día, hay más casos de cuidados intensivos de Covid-19 que en cualquier otro momento desde noviembre, cuando el gobierno impuso un segundo confinamiento, que se levantó a mediados de diciembre. Más de 88.000 personas han muerto.
La variante B.1.1.7 británica representa el 65 por ciento de los nuevos casos en Francia. Es mayoritaria y se ha desarrollado en 82 departamentos en 15 días. Este crecimiento era esperado por los especialistas porque la consideran entre 30 y 70 por ciento más contagiosa. Los departamentos más tocados son Córcega del Sur, Aube y los Alpes Marítimos.
Policía montada recorre las orillas del Sena. Foto AP
La variante sudafricana y brasileña se han desarrollado en el Gran Este y preocupa a las autoridades. Pero son más limitadas que la británica. Estas dos variantes se han confundido en una mutación común en algunas partes . Representan el 5 por ciento de los casos en Francia ahora. El origen es un militar, que llegó de la isla de Mayotte en el Océano Indico, que está completamente confinada.
¿Nuevo confinamiento?
Los infectólogos consideran indispensable un confinamiento de cuatro semanas antes del verano en todo el país. El presidente Macron ha rechazado el consejo de los expertos de imponerlo en la capital y otras áreas gravemente afectadas, a pesar del riesgo de que los hospitales se vean abrumados.
La semana pasada descartó confinamientos de fin de semana en París. Un modelo que ya se impone en la Costa Azul, alrededor de Niza y el área del Canal alrededor de Dunkerque. Hoy lo prorrogó en Dunquerke por tres fines de semana. Las escuelas han permanecido abiertas desde el verano pasado, al igual que los lugares de trabajo y la mayoría de las boutiques que han sobrevivido el lock down o la quiebra. Un toque de queda nacional a partir de las 6 de la tarde ha estado en vigor durante tres semanas. Pero París aparece con sus persianas bajas, sus bares, restaurantes, brasseries, cines y museos cerrados. Es una imagen desolada y sin turistas.
El gobierno está trabajando para acelerar su programa de vacunación, después de uno de los inicios más lentos en Europa. A ello se sumó la errónea advertencia de Macron de que la vacuna Oxford-AstraZeneca “era ineficaz para las personas mayores de 65 años”.
Después de un estudio en Escocia y ante la falta de vacunas, ahora la han aprobado. Permitirán vacunar a los farmacéuticos y médicos generalistas, que acelerarán la campaña de vacunación.
Olivier Véran, el ministro de salud, ha escrito a todo el personal médico pidiendo que acepten la vacunación, luego de que el 40 por ciento rechazara las inyecciones o las retrasara.
La declaración errónea de Macron y las dudas de los organismos de salud de la UE sobre la vacuna Astra-Zeneca habían “enviado una señal incorrecta a los trabajadores de la salud, pero también al resto de la población”, dijo Jacques Battistoni, director del principal sindicato de médicos de cabecera.
Francia a vacunados sólo al 3,5% de su población. Foto AP
Se están abriendo decenas de centros de vacunación. Pero solo 3,5 millones de personas, o alrededor del 5% de la población, han recibido al menos una dosis. Lo comparan los con 23 millones de primeras dosis en Gran Bretaña. Pero en Francia es diferente. La vacunación implica que un médico revise al paciente antes de recibir la dosis, incluidos los de alto riesgo, chequea sus análisis biológicos si es necesario, antes de recibir la dosis. Luego debe esperar en una sala 20 minutos por si hay una reacción, bajo supervisión médica..
Un primer fin de semana de vacunaciones masivas permitió que 585.000 personas recibieran inyecciones durante el fin de semana. Las farmacias ofrecerán la vacuna a partir del 15 de marzo y los bomberos y el ejército darán más inyecciones.
La desconfianza hacia la vacuna AstraZeneca, junto con el escepticismo universal hacia las vacunas en Francia, ha agravado los retrasos. Solo el 24 por ciento de las dosis disponibles se usaban a fines del mes pasado, según el Ministerio de Salud, en comparación con el 82 por ciento para el tipo Pfizer-BioNTech.
Un estudio filtrado ha concluido que las personas más ricas de Francia tienen el doble de probabilidades de infectarse con Covid-19 que las personas de bajos ingresos. El informe de tres agencias gubernamentales encontró que las personas más afortunadas , con casas espaciosas y segundas residencias de vacaciones, ignoraban las restricciones, mezclaban más y continuaban viajando.
PB
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