Tras las masivas movilizaciones en el centro porteño de los organizaciones sociales opositoras, el ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo recibió los reclamos de los referentes del Frente Piquetero. El
funcionario acompañó el pedido del Polo Obrero y de otras organizaciones para que los trabajadores -en su mayoría mujeres- de comedores populares sean declaradas como personal esencial y estratégico y se incluyan entre los grupos prioritarios para la vacunación contra el coronavirus. El Frente Piquetero llevará adelante una nueva manifestación la próxima semana en la que también habrá participación de organizaciones oficialistas.
Los referentes de los movimientos presentes que la semana pasada y a mediados de febrero paralizaron el centro de la Ciudad sugirieron que había conversaciones con el triunvirato de San Cayetano que nuclea a organizaciones oficialistas (el Movimiento Evita y Barrios de Pie, entre otros) para manifestarse de manera conjunta. Consultados por Clarín, referentes de esas agrupaciones negaron que pudieran sumarse a una manifestación en contra del Ejecutivo.
El ministro Daniel Arroyo junto a los referentes de los movimientos sociales de izquierda. Foto: Frente Piquetero
Sin embargo, entre los cayetanos hubo una excepción, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), del diputado oficialista Juan Carlos Alderete ya anunció que se movilizará el miércoles de la próxima semana. “Nos vamos a movilizar el 17 por anuncios que vienen muy atrasados, como el anteproyecto de ley de Tierra, Techo y Trabajo y porque la deuda es con el pueblo, no con el FMI. Sigue habiendo necesidades enormes. Vamos a movilizarnos al obelisco con una delegación de los cayetanos y la CCC se va a movilizar por todo el país”, confirmó Alderete a este diario. Algunos de sus socios no estaban al tanto de la iniciativa.
Juan Grabois advirtió que por ahora no movilizará a su organización, pero consignó que está en “proceso de diálogo” con el Gobierno.
A las 14, Arroyo recibió a los referentes de las organizaciones sociales que son críticas del Gobierno. Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, planteó la necesidad de que las agrupaciones de izquierda sean incorporadas al Consejo del Salario, que en la primera semana de abril sesionará para aumentar el salario mínimo vital y móvil, que este mes llegará a $21.600 y se mantiene por debajo de los $28.791 necesarios que una familia tipo necesita para no ser considerada indigente y aún más lejos de los $54.366 que marca la línea de la pobreza, según el INDEC.
El salario mínimo vital y móvil -que coordina el ministerio de Trabajo que conduce Claudio Moroni- es fundamental para las organizaciones sociale, puesto que equivale a la mitad del salario social complementario y otros planes de asistencia que perciben los trabajadores de la economía popular, cientos de miles de los cuales son parte de las organizaciones sociales opositoras y oficialistas. El año pasado por primera vez fue incluida en el Consejo del Salario la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP, ex CTEP), que reúne a las organizaciones más grandes que forman parte del Ejecutivo. El secretario general de la organización, Estaban “Gringo” Castro, también integra el Consejo Económico y Social, que el Presidente puso en marcha el último viernes.
El líder de la CCC y diputado oficialista, Juan Carlos Alderete, que se movilizará para reclamar al Gobierno, en un encuentro con Alberto Fernández en el Episcopado.
Con su habitual cordialidad, Arroyo no descartó el pedido de las organizaciones opositoras, pero en su entorno relativizaron que el ministro pudiera encolumnarse detrás del reclamo de una materia que institucionalmente lo excede. “Tenemos mucho respeto por lo que hacen, más allá de las diferentes lecturas políticas que tenemos”, dijo Arroyo.
Los referentes sociales que se reunieron con el ministro reclamaron mayor celeridad para el envío directo de alimentos, que prefieren antes de la transferencia de fondos a través del programa PNUD, de Naciones Unidas. El ministro explicó que de esa manera los más de 10 mil comedores que hay en todo el país pueden realizar compras a pequeña escala, que beneficien a productores y cooperativas locales.
Belliboni fue el primero en romper el hielo. Expuso -en sintonía con las declaraciones de Alderete- que el Gobierno privilegia el acuerdo con el FMI, que reclama la disminución del gasto, por encima de la asistencia social y puso como ejemplo la eliminación del IFE. Señaló que la asistencia a comedores se redujo en los últimos meses. “No envían aceite ni leche”, se quejó. En el Frente Piquetero calculan que administran más de mil comedores y merenderos. “Es imposible saber cuántos son, porque todos los días se abre uno nuevo”, explicaron mientras esperan que la nueva licitación para 18 productos alimenticios que abrió el ministerio se concrete.
Los referentes del Polo Obrero, el MTR Histórico, MTR votamos luchar – C.U.BA, del bloque piquetero popular y del MTR 12 DE ABRIL, entre otras, pidieron también más financiamiento de proyectos productivos y de altas en el plan Potenciar Trabajo (en diciembre el Gobierno sumó 130 mil beneficiarios a los 580 mil que existían), aunque resaltaron que su objetivo es la creación de un seguro masivo de desempleo.
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