Desde la década del 70 existen dos corrientes muy marcadas en el fútbol argentino: los líricos y los resultadistas, más tarde convertidos en menottistas y bilardistas y claramente el Bambino Pons
se siente muy identificado con el DT campeón del mundo en México 1986 y en su afán de ponderar un estilo que nació con el Estudiantes de Osvaldo Zubeldía, le faltó el respeto al histórico periodista Dante Panzeri.
“Panzeri era un cuentero total, quiero desmitificar ese tema porque ya estoy harto. Les digo a los jóvenes que no lo vieron, yo lo veía en un canal de aire. Un catedrático, pelado, no sabía un joraca de fútbol, muy bien hablado. Bilardo era un loco, Zubeldía un laboratorista, Morete se llevaba los palos por delante y los que jugaban bien dominando la pelota como dominaban ellos pero estéticamente tenían otra visión, decía eso”, lanzó Pons y sorprendió a todos en ESPN F90.
Y siguió: “Después inventó una frase que es una mentira. ¿Qué es dinámica de lo impensado? ¿Es lo que le sale al jugador? No mintamos más, manda el técnico y el jugador ejecuta. Ejecuta bien o ejecuta mal. Digo, porque Panzeri está idolatrado como si fuera el perro Pluto que es un grande”.
En consonancia con el relator pero mucho más moderados, tanto el Chavo Fucks como el Cholo Sottile se mostraron de acuerdo con la su teoría.
“El fenómeno del fútbol le pasó por encima·, opinó Fucks y Sottile agregó: “Esa frase tiene muchísmos años, en todo caso si la seguimos teniendo en cuenta hoy, los culpables somos nosotros”.
El Pollo Vignolo, entre sorprendido y chicanero, le recordó a Pons que Horacio Pagani suele citar a Panzeri: “No coincido en su apreciación futbolística. Estoy en las antípodas de Horacio y de Panzeri mucho más”, respondió el relator.
¿Quién fue Dante Panzeri?
Dante Panzeri fue un periodista deportivo de gráfica, radio y televisión muy destacado entre las décadas del 40 y 70, y autor del libro “Fútbol, dinámica de lo impensado”, frase por la que aún se lo recuerda.
Panzeri fue parte de la mítica revista El Gráfico, donde se incorporó para escribir sobre atletismo, ciclismo, natación y otras actividades hasta que empezó a opinar sobre fútbol y cambió la forma de analizarlo para siempre gracias a su retórica y su profundidad.
Desde ese lugar planteó un periodismo crítico, fundamentalmente con los dirigentes de fútbol. Sus blancos principales fueron Alberto J. Armando, presidente de Boca, y Antonio Liberti, de River, quienes impulsaron lo que definieron como “fútbol espectáculo”, eufemismo que enmascaraba el fútbol como negocio. Panzeri fue implacable: no tenía reparos en enfrentar a los dirigentes más poderosos. La revista pasó a vender la mitad, pero no le importó.
Fue prácticamente el único periodista que se opuso a la organización del Mundial 78. Desde el diario La Prensa planteaba que en ese momento había otras prioridades. Ese lugar lo ubicó en la vereda de enfrente de José María Muñoz, el relator acrítico y obsecuente que quedó como la voz oficial del evento. Panzeri murió el 14 de abril del 78, dos meses antes de la inauguración del Mundial.
Como director de El Gráfico, vio nacer a otras leyendas del periodismo como Pepe Peña, Ernesto Lazzatti y Osvaldo Ardizzone. Tuvo su propio programa de televisión, Discusiones por deporte, por Canal 7 y en la década del ’70, trabajó en diversos medios, como el diario La Opinión y Satiricón y la revista Goles. Además, fue jefe de deportes del diario La Prensa hasta su fallecimiento en 1978. En radio participó en Radioshow (1976), por Radio Del Plata.