Una joven empresa ubicada en Granadero Baigorria, a unos 10 km al norte de Rosario, zona que actualmente posee un gran desarrollo náutico con la creación de diversas guarderías y lugar
de amarre para embarcaciones deportivas. Al llegar fuimos recibidos por el titular de la firma, quien nos mostró las instalaciones y algunas unidades en construcción. Allí pudimos observar cómo nace este pequeño Drakkar 480.
En el astillero comprobamos que la construcción responde a un sistema tradicional: casco laminado en fibra de vidrio y una cubierta perimetral matrizada, con todo el interior laminado y pintado en gelcoat gris salpicado. El doble fondo se encuentra completamente inyectado en poliuretano, lo que le da una mayor integridad estanca y más confort en navegación, ya que el inyectado disminuye el ruido del roce del agua contra el fondo, volviendo a la navegación más silenciosa y serena.
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Lagunero pescador
Luego de la visita, nos dirigimos a la guardería náutica ubicada en la ribera del Paraná, donde la firma dispone de una unidad de test drive preparada para que los futuros propietarios puedan testear en navegación de este lagunero y apreciar sus terminaciones.
El Drakkar 480 muestra su estilo simple y tradicional, con un buen desarrollo, donde se observa que fue pensado por quien sabe de pesca y navegación. Posee un arrufo recto, con una cubierta limpia y una manga interna de piso de 1,50 m, lo que hace que sea muy cómodo para pescar. En el interior de esta unidad modelo full dispone de dos guanteras laterales que corren de popa a proa por ambas bandas, un sector de popa con escalera para subir desde el agua sobre babor, zona de asientos pegado al balde porta motor, butaca y consola central para el timonel y un sector de asiento en proa, todos con tapizados removibles.
También, como seguridad, dispone de cuatro buenos guardamancebos ubicados dos en proa y dos en popa, sobre ambas bandas. Esta versión es la tope de gama, pero se ofrece también una más económica, sin tanto equipamiento y con mando a caña, cuyo valor es del orden de los $ 160.000, solo el casco sin el motor. El astillero ofrece diversos opcionales para completar esa versión base y poder lograr modelos intermedios hasta llegar a la full como la que probamos.
Las pruebas las realizamos sobre el Paraná, en la zona norte de Rosario, con marejada media típica de esta zona, que ronda los 10 a 15 cm de alto promedio. El equipo instalaba un motor Mercury de 25 HP, de dos tiempos con mando a distancia desde la consola central, pero la habilitación en Prefectura Naval Argentina permite colocar hasta un 50 HP.
Con el 25 hp pudimos ver que el casco planea muy bien, ya que su fondo posee muy poca “V” y es casi plano de sección media a popa, lo que garantiza un planeo rápido y con poco consumo de combustible. Si bien no es un bote de velocidad, ya que no está pensado para eso, el fondo con sus dos deflectores por banda respondió bien al cruce de algunas olas de otras embarcaciones sin presentar grandes salpicaduras a bordo. Esto nos permite concluir que este Drakkar 480 será el bote ideal para aquellos pescadores que busquen un equipo económico, de bajo consumo y fácil transporte.
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