El expresidente de Bolivia, Evo Morales, en una rueda de prensa, Buenos Aires, capital argentina, el 3 de noviembre de 2020, (Foto:AFP)
El expresidente boliviano Evo Morales pide una pesquisa detallada y sanciones a los autores del golpe de 2019 por saquear el país y atentar contra la democracia.
“Que se investigue y sancione a los autores y cómplices de la dictadura que saqueó la economía y atentó contra la vida y la democracia en Bolivia”, escribió el líder indígena el sábado en Twitter tras el arresto de Áñez.
El jefe del Movimiento al Socialismo (MAS) de Bolivia, insistió en la realización de la investigación por las 36 víctimas mortales, los heridos y detenidos ilegalmente durante el golpe de Estado acaecido en 2019 que le obligó a renunciar del poder.
¿Qué está pasando en Bolivia?
La ex presidenta interina de Bolivia, Jeannine Anez, habla con sus abogados en una celda de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC) luego de ser detenida. (Foto de LUIS GANDARILLAS / AFP).
Jeanine Áñez, la presidenta de facto, fue detenida el sábado y trasladada a las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra Crimen (FELCC) por su papel en los acontecimientos de noviembre de 2019. Más tarde, compareció ante la Fiscalía de La Paz para rendir testimonio. Sobre la política derechista pesan cargos de conspiración, terrorismo y sedición durante su interinato.
Por su parte, la exgobernante de facto consideró su captura como un acto ilegal y llamó a la Organización de Estados Americano (OEA) a enviar una delegación especial para que evalúe su arresto de manera “objetiva”. “En esta aprehensión ilegal, hemos sido víctimas mi persona y mis exministros”, dijo el mismo sábado.
Bolivia y el golpe de Estado de 2019
Desde 2006 hasta 2019, el Gobierno de Bolivia fue administrada por Morales y, bajo su mandato, la economía del país andino floreció. De acuerdo a cifras del Banco Mundial, en ese periodo los índices económicos registraron un crecimiento superior al 4 % anual. Después de ganar las elecciones presidenciales de 2019, con 46,83 % de los votos, dimitió el 10 de noviembre tras un golpe de Estado en su contra orquestado, según informes, por Estados Unidos. El mismo Morales dijo en su día que había optado por esa medida para evitar más actos de violencia.
Ante ello, pese a no cumplir con los requisitos constitucionales, Añez se autoproclamó presidenta interina de Bolivia, lo que provocó protestas masivas y una brutal represión policial. En enero, un informe de la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW), reveló que Áñez utilizó de “forma abusiva el sistema judicial para perseguir” a seguidores de Morales.
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