Pelea y muerte en una fiesta clandestina: matan a una joven de 22 años de un balazo en la cabeza

en la cabeza. Otra chica que la acompañaba resultó herida, pero logró salvar su vida. El caso conmocionó a la ciudad del sur de Mendoza, donde a pesar de las prohibiciones de reuniones masivas por la pandemia de coronavirus, siguen ocurriendo estos encuentros.

En la noche del sábado, la joven había ido en auto con su amiga Sheila –menor 18 años- y dos hombres, a una fiesta en el Callejón Severo Ríos s/n, al este de calle Vélez Sarsfield, en la localidad Pobre Diabla.

Cerca de las 6.30 de este domingo, cuando los cuatro jóvenes abandonaban la fiesta, el auto al que estaban subiendo fue atacado a balazos. Los testigos afirman que hubo una pelea entre uno de los participantes de la fiesta y uno de los hombres que acompañaban a las mujeres. En la puerta del lugar donde se estaba realizando la fiesta clandestina, una persona -aún no identificada- comenzó a disparar contra el auto, un Toyota Corolla.

Una bala le dio a la joven en la cabeza. También su amiga recibió el impacto de un proyectil en el cuerpo, pero sin comprometer órganos vitales.

En el mismo auto baleado, las dos chicas fueron trasladadas de urgencia al hospital Schestakow de la ciudad de San Rafael. En la guardia informaron que Noelia ingresó con “una herida de arma de fuego en la cabeza”, y al ser revisada por un médico de guardia, se constató que había fallecido en el trayecto al hospital.

En cuanto a las heridas de su amiga, el parte médico indicó que presenta una lesión al costado izquierdo debajo de la axila.

Los dos hombres que las acompañaban, de unos 30 años, las dejaron en la guardia del hospital y huyeron del lugar. Unas horas más tarde, el Toyota Corolla fue ubicado a pocas cuadras. El auto estaba abandonado y eran visibles los seis impactos de bala en su carrocería y ventanas.

El Ministerio de Seguridad informó que ambos hombres ya fueron detenidos. Y según la versión policial, al declarar confirmaron que sufrieron un ataque a disparos cuando salían de la fiesta.

De la fiesta clandestina participaron más de 50 personas. Cuando comenzó la balacera, la mayoría huyó corriendo, en moto y autos. Sin embargo, la Fiscalía pudo identificar a 22 personas, incluida la dueña de la casa donde se realizaba el encuentro. Por protocolo, la causa es investigada por la fiscal de Violencia de Género, Paula Arana.

La fiscal aún sigue buscando a la persona acusada de los disparos y busca precisar el motivo del ataque que terminó con la vida de la joven. 

Mendoza. Corresponsalía.

DD