Mientras la familia de Maia decía que al cartonero que secuestró a la nena se ocultaba en una casa abandonada de Moreno; un impresionante operativo se desplegó en el predio de la Iglesia de Fátima
de General Rodríguez: allí se montó una base de operaciones y se desplegó una búsqueda por las viviendas de la zona.
La información sobre la existencia de imágenes de Maia y su captor en General Rodríguez, a la vera de la autopista del Oeste, llevó a los investigadores a tomar esa zona como búnker, mientras se busca también en cámaras de seguridad privadas algún rastro que colabore con la investigación. Sí se sabe que iban hacia la zona de Luján.
Eso se suma a las declaraciones que dio el abogado de Estela, la mamá de Maia, a la vera de la autopista Dellepiane, en Parque Avellaneda, donde vivían ambas en situación de calle: “Los vieron recientemente”, aseguró. Aunque no brindó más detalles.
Estela, la mamá de Maia. Los vecinos cortan Dellepiane y Mozart. Foto: German García Adrasti
Las últimas imágenes que se han difundido siguen siendo del lunes 15 de marzo, el día en que el cartonero se llevó a Maia desde el barrio Cildañez.
Martín de Vargas, que patrocina a la familia de la chica, dijo a la prensa que “la nena está con este hombre en la zona de Moreno y que, posiblemente, hayan usurpado una casa abandonada y la tenga en ese lugar”.
En ese marco, el abogado pidió a los vecinos que si ven a Maia se conviertan en “un oficial de justicia” y retengan a la nena: “Los autoriza el Código Procesal Penal a convertirse en funcionarios de la Ley haciendo cesar el delito a esta persona”.
La imagen del sospechoso que se llevó a Maia que la Justicia autorizó a difundir.
Y siguió: “Está en juego su vida, que no sabemos qué le puede pasar de un momento a otro. Sabemos que pueden estar en una casa abandonada. Cada ciudadano puede ser un héroe”.
La investigación se concentró este miércoles en la zona Oeste luego de un seguimiento de las cámaras de seguridad: las últimas imágenes donde se ve a Maia son del lunes al mediodía a la vera de la Autopista del Oeste y llegaron hasta la zona de General Rodríguez.
Lo cierto es que Maia nada se sabe desde el lunes, cuando el cartonero se la llevó de Parque Avellaneda con la excusa de que le iba a conseguir una bicicleta nueva. En lugar de eso, fueron hasta la estación de trenes de la línea Sarmiento de Liniers y viajaron hasta Castelar.
Maia tiene 7 años.
Las cámaras de seguridad fueron clave. Ya en Castelar, les siguieron la pista por Ituzaingó y luego por la colectora de la Autopista del Oeste hasta General Rodríguez, donde este miércoles se instaló el búnker en el predio de la Iglesia de Fátima. Allí hay más de 1.000 policías porteños, bonaerenses y federales, decenas de móviles, dos helicópteros y la división de perros rastreadores.
“La nena está en manos de un psicópata o un delincuente. Alguien que se lleva a una nena de tan corta edad no está bien de la cabeza”, sostuvo el abogado de la madre de Maia.
LM
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