El fútbol muchas veces es una síntesis de la globalización. Y como si faltaran pruebas de eso, el Manchester City acaba de mudarse acá enfrente, del otro lado del Río de
la Plata. Así como suena y como se lee: esta semana, el Montevideo City Torque –hasta hace unos meses el Club Atlético Torque– inauguró un moderno predio de entrenamiento en la capital uruguaya y también lo que podría ser el inicio de un despliegue del poderoso equipo inglés en Sudamérica.
El City Football Group, dueño del actual líder de la Premier League, presentó el complejo junto al presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, casi como una muestra de que su llegada está auspiciada y avalada por las autoridades de ese país. El grupo inversor está compuesto mayoritariamente por capitales de Abu Dhabi, aunque también de China y Estados Unidos.
Les presentamos la #MontevideoCityFootballAcademy ?
La casa de #LosCiudadanos?
Donde TODOS somos parte de#UnaNuevaEra☀️ y seguimos #CreandoFuturo⚪️? pic.twitter.com/9ATB53Z7qb
— Montevideo City Torque (@MvdCityTorque) March 16, 2021
La historia del Torque llama la atención. Se fundó el 26 de diciembre de 2007 por empresarios uruguayos que viven en Cancún y querían algo mucho más que un simple gerenciamiento, como los que se acostumbraron en los últimos tiempos en Uruguay. Querían una transformación del negocio.
El equipo subió a Primera en 2018 y en 2020 cambió su nombre por Montevideo City Torque, para referenciarse en los otros proyectos que tiene el grupo emiratí en distintos países del mundo: Manchester City, New York City, Melbourne City o Mumbai City. Es algo más que una filial: es parte de una red anclada en el fútbol de varios continentes.
Pero si cambió el nombre, lo que también cambió fueron los símbolos del club: la camiseta titular pasó a ser celeste y el escudo se convirtió en un círculo, como el del City inglés, pero con el Sol de Mayo uruguayo. Hasta el apodo se modificó en este plan de colonización futbolística: ahora son los ciudadanos.
El rápido crecimiento de Torque solo se explica por esos lazos internacionales. Y porque hay un interés de sentar las bases de un modelo de fútbol financiero en esta parte del mundo (aunque saben que en Brasil y Argentina es difícil). El poder y el dinero lo tienen. De hecho, el nuevo predio de entrenamiento de Torque –que consta de cinco canchas, vestuarios, gimnasio e instalaciones de primer nivel– se construyó en apenas siete meses. Ahora, ese complejo promete nutrir de futbolistas uruguayos al Manchester City y a las otras franquicias del grupo inversor. También, ser un punto de inicio para extender el poder del City a otros países latinoamericanos.