Después de tres días de una búsqueda intensa y dramática, con el país en vilo, la nena de siete años que había sido retenida por Carlos Savanz (39) se reencontró con
su mamá. Pero ahora surge una pregunta imprescindible: ¿Qué pasará con ella?
Para definir su situación interviene el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires, que depende de la Jefatura del Gobierno porteño. Es el área a cargo de atender situaciones en las que se vulneran los derechos de los menores, por ejemplo, en situación de calle.
Ahora este Consejo tendrá que definir qué ocurrirá con M. y su mamá, que vivían debajo del puente de Autopista Dellepiane y Mozart, en Parque Avellaneda, de donde se la llevó Savanz el lunes.
En el país, dos de cada diez chicos viven en la indigencia. La Defensoría de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación, que estuvo 13 años vacante, indicó que “la existencia de mecanismos como el ‘Alerta Sofía’ son positivos y necesarios para actuar en la emergencia, pero es imprescindible trabajar de forma preventiva”.
Traslado de Carlos Savanz, el secuestrador de Maia. Foto: Policía de la Ciudad.
“Para esto se requiere, en primer lugar, obtener registros claros, censos, que permitan conocer esta población y articular con los organismos públicos las acciones necesarias para la garantía de sus derechos, mientras tanto se solucionen los problemas de fondo que deben ser atendidos”, sostuvo la Defensoría en un comunicado.
Después de reencontrarse con su mamá y su tía tras aparecer en Luján junto a Savanz, un cartonero con antecedentes penales que se la había llevado bajo la promesa de cambiarle su bicicleta, este jueves la nena fue trasladada al Hospital Garrahan. Allí, por protocolos vinculados al Covid-19 y a la espera de una evaluación integral, permanecerá internada y acompañada por su familia.
Mientras analizan su situación y quién estará a su cuidado, el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes deberá articular con la fiscalía a cargo de la investigación penal del secuestro para que las pericias necesarias se realicen sin revictimizarla y acompañando el proceso de guarda. Lo cierto es que M. no puede volver a la calle.
“Es fundamental que no la separen de su familia ampliada. La niña debería estar al cuidado de su abuela o de su tía, que manifestaron su voluntad de cuidarla. Esto es clave para evitar una institucionalización”, explicó Facundo Hernández, defensor adjunto de la Defensoría de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
La bicicleta que usaba Carlos Savanz. Foto Juano Tesone.
La situación de M. se repite en jurisdicciones de todo el país, con niños y niñas vulnerados que no reciben la asistencia del Estado, coinciden los especialistas y apuntan a la necesidad de jerarquizar las áreas dedicadas a su atención. La figura del “abogado del niño” existe en la Ciudad de Buenos Aires y permitiría patrocinarlos en casos de judicializaciones complejas o que involucran a diferentes áreas.
Sobre las instancias previas que permitieron que la nena viviera en la calle junto a su mamá, Hernández analizó: “Es importante determinar cómo fueron las intervenciones que tuvo el Estado con la madre y con la niña, qué equipos la visitaron y qué alternativas le ofrecieron para salir de la situación de calle. Todo indicaría que la madre alternaba su situación entre Ciudad y Provincia de Buenos Aires, entonces habría que ver también qué nivel de intervención tuvieron y qué articulación hubo los organismos de ambas jurisdicciones”.
Además, advirtió: “Si hay algo que este caso desnuda es el problema habitacional enorme que existe en la Ciudad y en el Gran Buenos Aires”.
Adriana Bedini, a cargo del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad, aseguró que van a evaluar a M. “cuando sea posible, porque todo es muy reciente, pero está siendo acompañada por todo un equipo”.
La búsqueda de la nena de 7 años tuvo un final esperado. Foto: Luciano Thieberger.
“Al mismo tiempo, otro equipo está acompañando a su mamá y a toda la familia ampliada que se presentó acá (hay tías y primas adultas). La evaluación debe ser integral antes de tomar una decisión”, explicó.
Bedini concluyó: “Nosotros necesitamos que la sociedad esté muy alerta, que nos llame, que nos alerte sobre este tipo de situaciones. Tenemos la línea 102, que recibe denuncias o información sobre niños niñas y adolescentes en situaciones de vulnerabilidad. Necesitamos una sociedad alerta, colaborando, y tratando de mejorar la situación”.
EMJ
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