En silencio, sin sobreactuaciones ni gestos que pudieran alimentar aún más la interna, Axel Kicillofrespaldó a su ministro de Seguridad, Sergio Berni, tras el nuevo
cruce que mantuvo con el equipo de su par nacional, Sabina Frederic, al cabo del operativo que posibilitó el hallazgo de Maia.
El gobernador bonaerense se reunió en secreto con su ministro más estridente y, lejos de atender la presión de un sector del Gobierno para forzar su despido, ratificó que no habrá cambios en el área. Así lo aseguraron altas fuentes desde La Plata.
“Hablaron y ya es tema superado”, apuntan. Eso sí, aclararon que “nadie del Gobierno llamó a Axel para quejarse de Berni“. Una forma sutil de circunscribir las versiones a supuestas filtraciones atribuidas a fuentes de Casa Rosada y descartar que el gobernador hubiera analizado disponer su salida.
El encuentro se dio luego de una jornada en el que Kicillof optó por el silencio luego de que su funcionario agarrara del cuello y le reclamara por una supuesta falta de apoyo de Nación al secretario de Seguridad, Eduardo Villalba, en la previa a la conferencia de prensa que dio para dar mayores detalles sobre la aparición de M., la nena de 7 años secuestrada por un cartonero.
“Le dije (a Villalba) que su hipocresía e inoperancia, de él y de la ministra, le hacían muy mal a la provincia de Buenos Aires. Estuvimos 24 horas buscando y nos dejaron solos”, admitió en público Berni al hablar en el Comando de Patrulla de Luján. Como contó Clarín, el cruce fue peor: incluyó empujones e insultos que obligaron al número 2 de Frederic a retirarse.
El silencio de Kicillof en las primeras horas posteriores obedeció, según cuentan desde La Plata, al malestar por entender que el hecho opacó un operativo que había tenido un desenlace feliz. “Era un conflicto que no se necesitaba en este momento”, lamentan cerca del gobernador que durante 2020 y con cierto esfuerzo logró encauzar a Berni.
En otros episodios protagonizados por Berni, Kicillof recurrió a la misma estrategia: no hablar el mismo día y, luego, pasada la ebullición, convocar al ministro y pedirle calma.
Más allá del lamento por lo ocurrido, en la gobernación niegan que se analice su salida. Más: aseguran que en el encuentro en La Plata de este viernes a la mañana, Kicillof y Berni hablaron “más de los desafíos que vienen que de lo de ayer (por el jueves)“.
A pesar de no estar de acuerdo con las formas, no son pocos los funcionarios provinciales que, a diferencia de lo que ocurría el año pasado, cuando las críticas de Berni a Frederic sonaban exageradas, ahora hacen un análisis similar al del ministro. Es cierto, todavía nadie se anima a cruzarla públicamente.
Durante este jueves, desde el Ministerio de Seguridad de la Nación se encargaron de detallar todo el aporte que Frederic dispuso para ayudar en la búsqueda. Estos datos no son refutados desde la Provincia, aunque el mensaje que hizo circular Berni va más allá y prendió en una parte del kirchnerismo: “Nos dejaron solos porque especularon con que no iba a haber buenas noticias y querían que nos hiciéramos cargo nosotros”.
Los antecedentes de la pésima relación que mantienen ambas áreas casi desde el 10 de diciembre de 2019 llevan a que el clima de desconfianza escale a niveles dramáticos y que no haya solución en el horizonte cercano. ¿Será la eventual candidatura de Berni a primer diputado nacional una salida elegante? Quienes hasta no hace mucho apostaban a esa movida y decían que podía ser auspiciada por Cristina, hoy la ven más lejana.
Entre acostumbrado y resignado a su estilo, Kicillof pondera el trabajo de su ministro y no piensa en un cambio de nombres. Tampoco hubo, según confiaron desde el Senado, quejas de la vicepresidenta, a la “única líder” que reconoce Berni que trabaja cerca de la familia Kirchner desde hace 25 años.
Este punto no es menor para entender cómo puede seguir el vínculo y que, incluso los detractores de la vehemencia de Berni, resaltaron en las últimas horas ante las dudas que generó que se mostrara con el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, en la conferencia y resaltara el “trabajo conjunto” con la Ciudad. “Lo hizo para molestarla a Frederic, pero dudar de la lealtad del Loco es de una ingenuidad absoluta”, replican.
Atento a esa versiones, por las dudas Berni fijó posición en su última aparición televisiva en Intratables. “Estoy en desacuerdo con muchas cosas del Gobierno. Pero con una diferencia: muchos funcionarios que critican, cuando nosotros dejábamos la vida mientras nos perseguían con todos los mecanismos que tenía (Mauricio) Macri desde el Estado, estaban abajo de la cama”.
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