Rosario: fueron a desbaratar una fiesta clandestina y los recibieron a balazos

a balazos cuando su patrulla intestó desbaratar la reunión que se desarrollaba en una casa del barrio Azcuénaga, de la zona oeste rosarina.

Según informaron fuentes policiales, hay cinco detenidos a quienes se les secuestraron armas de fuego.

La fiesta clandestina, que viola el distanciamiento social, preventivo y obligatorio, se desarrollaba en una casa de la calle Camilo Aldao y Avenida Pellegrini.

​Hacia allí se dirigió una patrulla municipal que, alertada por vecinos de la zona, intentó intervenir. Pero al llegar, desde el interior del domicilio se escucharon disparos. Recién en ese entonces, se pidieron los refuerzos policiales.

Personal del Comando Radioeléctrico arribó a los pocos minutos y pudieron detener a cinco personas: uno de 26 años, otro de 22, dos de 21 años y una menor de 14 años. Dos de ellos, que estaban armados, fueron los que efectuaron los disparos contra la patrulla municipal. 

Uno de los detenidos se encontraba en un pasillo de la zona con un revólver calibre 32 y otro fue aprehendido cuando intentó escaparse y estaba refugiado en otra casa. A este último se le encontró un revólver calibre 22 y municiones de 9 milímetros y de un revólver 22 largo.

Previo a la detención de los sospechosos, varias personas que se encontraban en el lugar comenzaron a arrojar piedras contra los uniformados, como para evitar los arrestos. Incluso, se intentó arrebatarle, sin éxito, la escopeta a uno de los efectivos.

El hecho se suma a otra fiesta clandestina rosarina de importancia que se había desbaratado en la noche del viernes. Allí, en la Zona Sur, se constató que se trataba de una concurrencia de más de 350 personas y se detuvieron a 10 personas.

DD