Autoridades de un hospital de Mendoza descubrieron que cuatro jóvenes se hicieron pasar por personal de salud y lograron acceder a una de las vacunas contra el coronavirus. Por el hecho
se iniciaron acciones legales contra los “falsos médicos” y separaron de su cargo a quien los vacunó por error.
El centro de salud en cuestión es el Antonio Scaravelli, ubicado en el departamento mendocino de Tunuyán, donde a partir de una reciente auditoría realizada por personal del Ministerio de Salud de la provincia, se advirtió la irregularidad.
Se trata de cuatro jóvenes se hicieron pasar por trabajadores de un centro de lucha contra las adicciones y se vacunaron de forma ilegal, tras un error de uno de los agentes de la vacunación en ese hospital, que no chequeó la información, se informó en la página web oficial del gobierno mendocino. Fueron denunciados.
“El jueves nos enteramos de manera informal que un grupo de jóvenes se había vacunado sin estar en el listado del personal de salud que debe inocularse”, comenzó en su explicación Rodolfo Guillén, director regional de Salud del Valle de Uco.
“En base a esto, procedí a pedir información al equipo de inmunizaciones para corroborarlo y acabamos de recibir el informe. Efectivamente, hay cuatro personas que en principio no pertenecen a ninguna repartición de salud”, indicó.
El funcionario agregó que “el hecho es concreto y aislado y estas personas refirieron pertenecer al Centro de Prevención de Adicciones de Tunuyán, la persona que vacuna al personal de Salud no corroboró que estuvieran en los listados y cometió el error de vacunarlas de igual manera”.
Añadió que han procedido “a separar a la persona que cometió el error” e indicó que ya tienen identificados a los cuatros jóvenes que fueron vacunados y harán “las acciones legales que corresponden ya que engañaron a la persona que estaba realizando la vacunación”.
Según informó el sitio El Sol, en ese centro que depende del Ministerio de Salud trabajan actualmente seis personas y recién esta semana han accedido a sus dosis respectivas, cuatro de ellos en Tunuyán y los otros dos en el Gran Mendoza.
Los cuatro jóvenes identificados no pertenecen a la planta del CPA, confiaron desde la cartera sanitaria.
El escándalo se suma al de las últimas horas relacionado al despido de Stefania Desirée Purita Díaz, la joven de 18 años empleada de la Municipalidad de Avellaneda que fue vacunada contra el coronavirus.
Sin que se le conozcan antecedentes de saludque la incluyan en uno de los grupos de riesgo, fue vacunada con la primera dosis de Sinopharm, la vacuna de origen chino.
El escándalo se produjo durante el fin de semana cuando comenzaron a viralizarse imágenes en las redes sociales de la joven con el carnet de vacunación que entrega el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
Con información de Télam.
DS