La homologación de títulos universitarios que permite a los extranjeros ejercer su profesión en España se resolverá en un máximo de seis meses, en vez de los más de dos años
de media que se tarda ahora por la burocracia del proceso y que creó un “cuello de botella” de miles de expedientes pendientes.
La reducción del plazo se realizará por medio de la digitalización completa y simplificación “sustancial” del procedimiento administrativo, “pero manteniendo los controles y la calidad”, explicó este miércoles en una rueda de prensa el ministro español de Universidades, Manuel Castells.
En la presentación del nuevo decreto que regulará los procedimientos de homologación, equivalencias y convalidación de las enseñanzas universitarias, Castells subrayó la intención de “remediar el drama humano” que representan los actuales periodos de espera e incorporar a profesionales de alta cualificación a la sociedad y la economía españolas.
El ministro calculó en unas 15.000 las solicitudes de equivalencia y homologación de titulados extranjeros aún pendientes de respuesta por parte de las autoridades españolas. Cada año se resuelven unas 9.000.
El politologo Manuel Castells dijo que buscan resolver el “drama humano” para los extranjeros que desean homologar su título universitario. Foto Andrés D’Elia
Una homologación tiene efectos profesionales y académicos; y en las equivalencias son solo académicos.
A partir de la aprobación de esta normativa, prevista en el último trimestre de 2021, el plazo máximo del proceso no deberá exceder los seis meses.
Cómo será el trámite
Las peticiones solo podrán presentarse de forma electrónica. El interesado podrá conocer en cada momento el estado del procedimiento y una comisión técnica, formada por 12 personas, se encargará de emitir el informe pertinente.
Este informe no será necesario en cuatro supuestos. Se trata de casos de títulos de países del Espacio Europeo de Educación Superior. También cuando exista un acuerdo entre España y otro país de reconocimiento mutuo y recíproco de niveles académicos o un acuerdo entre agencias de aseguramiento de la calidad españolas y las de otro país.
Por último, no se necesitará el informe cuando los títulos provengan de universidades e instituciones de educación superior de prestigio internacional.
Fuente: EFE