Buena noticia para la Argentina. El Directorio Ejecutivo del FMI tratará una emisión de Derechos Especiales de Giro por un monto equivalente a US$ 650.000 millones. Dada la participación que tiene
la Argentina en el paquete accionario del organismo (0,67% de la cuota), cálculos de Matías Carugati, economista y director de la consultora Seido, estima que al país le tocaría recibir unos US$ 4.400 millones. La cifra es relevante para la Argentina ya que se aproxima al monto que tiene que pagar al organismo este año (unos US$ 4.800 millones).
El país afrontará los vencimientos en septiembre y diciembre. Se espera que para entonces la emisión de los DEG ya se haya implementado y entonces Argentina podría pagar sus obligaciones sin haber firmado aún un programa con el FMI.
El DEG es un activo de reserva internacional creado en 1969 para que el organismo de crédito internacional ayuda a complementar las reservas oficiales de los países miembros. Su valor se basa en una cesta de cinco monedas principales: el dólar de EE.UU., el euro, el renminbi chino (RMB), el yen japonés y la libra esterlina.
El principal objetivo de la asignación es proveer de liquidez a países con escasas reservas y problemas de financiamiento. Los Tesoros emiten avales y eso permite al organismo tomar la liquidez prestada del mercado a tasas muy bajas y ampliando su capital.
En el G-20 de 2008, en plena crisis financiera, se había aprobado repetir el procedimiento cada 5 años. Sin embargo en el 2014 EEUU vetó la nueva ampliación de capital del FMI. Argentina en 2009 recibió US$ 2.400 millones.
Si se aprueba, una nueva asignación de DEG “agregaría un impulso sustancial y directo de liquidez a los países, sin aumentar la carga de la deuda. También liberaría recursos muy necesarios para que los países miembros ayuden a combatir la pandemia, incluido el apoyo a los programas de vacunación y otras medidas urgentes. Y complementaría la gama de herramientas desplegadas por el FMI para apoyar a nuestros miembros en este momento de crisis”, agregó Kristalina Georgieva anoche a través de un comunicado.
Según se indicó, el personal técnico del FMI desarrollará nuevas medidas para mejorar la transparencia y la rendición de cuentas en el uso de los DEG, preservando al mismo tiempo la característica de activo de reserva.
Paralelamente, el staff también exploraría opciones para los miembros con sólidas posiciones financieras para reasignar DEG para apoyar a los países vulnerables y de bajos ingresos, en respuesta a la crisis internacional.
Los Directores Ejecutivos transmitieron “un amplio apoyo entre los miembros del Fondo para que el personal del FMI formulara una propuesta para una nueva asignación de DEG equivalente a US $ 650.000 millones para proporcionar liquidez adicional al sistema económico mundial complementando los activos de reserva de los 190 países miembros del Fondo”, reveló la funcionaria.
“Tengo la intención de presentar en junio una propuesta formal al Directorio Ejecutivo para considerar una nueva asignación de 650.000 millones de dólares, basada en una evaluación de las necesidades de reservas globales a largo plazo de los países miembros del FMI, y en consonancia con el Convenio Constitutivo y el mandato”, explicó Georgieva luego de verse con Guzmán.