Tras el tenso cruce con Alberto Fernández durante la cumbre del Mercosur, Luis Lacalle Pou afirmó en la noche de este lunes que “los chisporroteos que pueden
haber no deben de ser obstáculo” para la construcción del Mercosur.
Así lo afirmó el presidente de Uruguay durante una entrevista con Desde el Llano (Todo Noticias), en la que aclaró que el reportaje ya estaba programado desde antes de la cumbre de la polémica.
“Con Alberto Fernández compartimos un asado, tengo una muy buena relación personal. Los chisporroteos que pueden haber no deben de ser obstáculo, yo por lo menos no lo voy a alegar como un obstáculo”, precisó Pou.
Alberto Fernández había criticado a su par uruguayo al advertir que el planteo que realizó durante la cumbre del Mercosur fue “inusualmente agresivo” y “fuera de lugar”.
Lacalle Pou había planteado darle más apertura comercial al bloque. Tras las diferencias con su par argentino, el presidente uruguayo aseguró en esos días: “Nosotros tenemos la vocación de integración regional. Tenemos vocación de que el Mercosursea un trampolín y no un corset o un lastre“.
Lacalle Pou se mostró más moderado este lunes y señaló: “Yo confío en el Mercosur y está llamado a ser quien suministre alimentos al mundo; confío en absorber tecnología, en ser un imán para desarrollarse […] Diez años más así nos pasa el mundo por arriba”, dijo, en tal vez el único momento de la entrevista en la que salió de su registro componedor.
Y añadió sobre su visión estratégica para la región: “Lo que hizo el Uruguay el otro día, a través del Gobierno, fue simplemente plantear algo que hace mucho tiempo que se insiste viendo al Mercosur desde la virtuosidad, de sus posibilidades en este mundo tan dinámico y moderno y no viendo un Mercosur encerrado, que se protege”.
Siguió: “El gran desafío en este mundo moderno y con las características objetivas del Mercosur es abrirse al mundo, salir a venderle al mundo nuestros productos y que nuestros recursos humanos se luzcan; por eso fue lo que hicimos el viernes y vamos a insistir formalmente”.
No obstante, hubo una pregunta que eligió no responder. Fue sobre si había sido la Argentina el país que pidió sacar la palabra “flexibilidad” del documento fallido de la cumbre.
Momentos antes había relatado: “Algunos días antes (de la Cumbre) fuimos armando una declaración que aspirábamos que fuera acompañada por los distintos países del Mercosur. Todos los países -ya no solo en reuniones informales, sino del contacto de nuestra cancillería- sabían que íbamos rumbo a hacer una declaración donde se hablara específicamente de la flexibilidad y que íbamos a hacer hincapié en eso”.
Lacalle Pou, en ese sentido, recordó que “no hubo declaración final de la reunión de presidentes, entre otras cosas, porque el punto 12 que traía esa palabra ‘flexibilidad o ‘flexibilización no aceptó que así fuera”. Fue tras esa oración que Pou prefirió no responder si fuera Argentina el país que vetó ese punto.
El presidente uruguayo insistió entonces con la palabra “flexibilización”, es decir, según esa visión, que el bloque del Mercosur maximice el comercio con otros países, “abrirse al mundo”.
“De acá en más tenemos mucho para construir, yo hace muchos años que me dediqué a construir y no a destruir. Todos sabemos que es más fácil romper, llevarse por delante cosas, pero cuando uno tiene una asociación como el Mercosur, una asociación que entre otras cosas actúa por consenso, esa unidad y construcción tiene que extremarse en cada uno de nosotros”, dijo Lacalle Poe.
Completó: “Esta previa es para dejar abierta todas las puertas para que los países socios del Mercosur vean en este bloque y vean en el avance con otros bloques y en la flexibilización algo virtuoso y no algo que nos empantane y nos termine cerrando más”.