La nueva oleada del coronavirus jaquea los planes de recuperación económica en Europa

El 2020 fue el año del mayor destrozo económico en Europa desde las guerras mundiales debido a las medidas de salud pública que se tomaron para evitar la propagación del

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La economía europea se hundió casi un 10% anual, casi tres veces más que en su peor año, 2009, cuando el producto retrocedió un 2,9%. El 2021 debía ser el de la recuperación gracias al control del virus y a la vacunación masiva. Pero la recuperación se retrasa.

Los europeos cierran el primer trimestre del año en plena tercera oleada del virus –casi cuarta en algunos países- con restricciones más o menos estrictas según la situación epidemiológica de cada país, con varios pidiendo a la población que no viaje al extranjero, o directamente prohibiéndolo, como Bélgica, con escuelas cerradas o vacaciones ampliadas, con comercio y hotelería cerrados.

Las restricciones llegaron hasta Finlandia, el único país del bloque que había pasado sin apenas alterarse todo 2020 y que ahora ve cómo los enfermos de covid están a punto de llenar sus hospitales.

Apenas el Reino Unido, gracias a su acelerado proceso de vacunación –que puede frenarse si los europeos limitan la exportación de vacunas, como amenazan si la anglo-sueca AstraZeneca no cumple lo firmado- va volviendo poco a poco a la normalidad.

La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, esperaba una recuperación en la segunda mitad del año. Foto: AFP

Golpe a los planes económicos

Este escenario trastoca los planes económicos y retrasa la recuperación, que difícilmente será tan fuerte este año para recuperar en estos 12 meses todo lo perdido de marzo a diciembre de 2020.

La realidad de las nuevas restricciones destrozó discursos de hace apenas una semanas, como el de la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, quien hace dos semanas decía que su entidad esperaba “una firme recuperación de la actividad en la segunda parte del año”.

Eso sólo será posible si este verano europeo el turismo, sector económico clave que supone en torno al 10% del PBI de la Unión Europea, puede recuperar gran parte de su actividad habitual.

Ese retraso en la recuperación –y la comparación con los planes de la nueva Administración estadounidense, que acaba de anunciar un plan de infraestructuras de dos billones de dólares– hicieron que el presidente francés Emmanuel Macron ya pidiera que se amplíe el nuevo fondo europeo, que repartirá 750.000 millones de euros entre la segunda mitad de este año y todo 2022.

La mitad del dinero será en préstamos a tasas casi cero y la otra mitad será en transferencias a fondo perdido.

Francia impone desde este fin de semana fuertes restricciones por el avance del coronavirus. Golpe al turismo. Foto: EFE

Macron entiende que Europa se queda atrás en la carrera con Estados Unidos y China. Pero choca con una Alemania que considera que ya cedió bastante con estos planes y que va a las urnas en septiembre para designar al sucesor de Angela Merkel.

Fuentes francesas en Bruselas explican que aquellos planes se diseñaron pensando en una oleada del virus, dos como mucho y en una recesión menor de lo que puede suponer al final esta tercera oleada.

El optimismo que se vivió en septiembre, dos meses después de la aprobación de ese fondo, cuando los europeos salían de la primera oleada y veían la luz del túnel, se hundió cuando aquella luz era el tren de la segunda oleada que venía de frente.

Retraso en la vacunación

AstraZeneca, en el ojo de la tormenta por los retrasos en la entrega de vacunas contra el covid. Foto: AFP

La otra pata que cojea y no sostiene la recuperación es el retraso en la vacunación. La Comisión Europea sigue prometiendo que para mediados de julio estará vacunado el 70% de la población adulta del bloque, pero eso sólo sucederá si las farmacéuticas entregan la cantidad de dosis a la que se comprometieron. En estos tres meses no lo han hecho, sobre todo AstraZeneca, que no ha entregado ni la tercera parte de lo firmado.

Eso generó un retraso en la vacunación que la agencia de seguros Euler Hermes estima en entre siete y ocho semanas, según un estudio publicado por el diario francés Le Monde.

Dos meses de retraso que pueden ser la diferencia entre un verano turístico normal o un verano con restricciones como el anterior y otro destrozo económico, sobre todo para los países del bloque más dependientes del turismo, como España, Portugal, Croacia, Grecia y Chipre. La aseguradora estima que ese retraso cuesta 123.000 millones de euros.

La Comisión Europea estimaba en enero, en sus últimas previsiones, que el bloque crecería este año por encima del 5%. Los últimos informes de previsiones de los grandes bancos del bloque dan un crecimiento de entre el 3% y el 4%.

Bruselas revisará sus previsiones a principios de mayo, pero fuentes de su Dirección General de Economía ya reconocen que será a la baja. La recuperación del PBI de febrero de 2019 no llegaría, en este escenario, hasta mediados de 2022, casi un año más tarde que en Estados Unidos.

Bruselas, especial

CB​

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