Rodolfo “Rodo” Luis Tailhade (51 años) es uno de los operadores judiciales y de inteligencia del entorno más cerrado de Cristina Kirchner. Se hizo famoso por sus modos agresivos e insultantes
para referirse a la oposición, jueces, fiscales y periodistas. Incluso, metiéndose en la vida privada de sus “objetivos”.
Y sus asesores replican sus injurias en las redes sociales con frases aún más groseras.
Sus pasos, al igual que los de Oscar Parrilli, Juan Martín Mena, Leopoldo Moreau y Eduardo Valdés, siguen la estrategia de la vicepresidenta para tratar de anular las ochos causa en que está procesada.
¿Cómo arrancó su carrera? Gracias a su militancia en una agrupación de abogados K (se recibió en la universidad del Museo Social), logró ser concejal K en el municipio de Malvinas Argentinas.
Por esa actuación y sus juramentos de lealtad, en el 2013, ingresó al gobierno de la segunda presidencia Cristina como titular de la Inspección General de Justicia (IGJ).
Desde ese cargo, prohibió que se difundieran los balances de las empresas Hotesur y los Sauces de los Kirchner, de Austral Construcciones de Lázaro Báez y del Grupo Indalo de Cristóbal López, pese a la transparencia a la que obliga la legislación vigente.
Fue justo cuando el periodismo y la justicia empezaban a indagar sobre las irregularidades de esas empresas del entorno de los Kirchner en sus presentaciones a ese organismo estatal.
Pero su gran paso fue en el 2014. Justo después de que Cristina echó a Antonio “Jaime” Stiuso a la SIDE tras la firma del pacto con Irán por la AMIA. Y nombró a Tailhade en lugar de ese poderoso espía como como director de Contrainteligencia de la AFI. Estaba en el tercer cargo de importancia por debajo de Parrilli y Mena.
En diciembre de 2015, fue elegido diputado nacional por el Frente de Todos y se encargó de las denuncias ante la Justicia contra funcionarios del gobierno de Cambiemos por encargo de “La Señora”. Esta acusación fue un intento de balancear las causas por corrupción con el macrismo. Ya hay más de cien ex funcionarios K procesados.
La mayoría de sus denuncias, hasta ahora, han sido sobreseídas o directamente cerradas por inexistencia de delito.
Por ejemplo, el juez federal Ariel Lijo sobreseyó al ex ministro de Modernización Andrés Ibarra en una causa en la que se lo investigaba por abusado de autoridad por la supuesta compra de equipos para implementar el voto electrónico. La denuncia era de “Rodo”.
Por otra parte, el juez federal Luis Rodríguez sobreseyó al ex presidente del Banco Central, Luis Caputo, y a su esposa en una denuncia por supuestos delitos en la compra de dólar futuro, entre otros bloopers.
Con esta denuncia trató de emular el procesamiento contra Cristina por la causa dólar futuro que significó una pérdida de 52 mil millones de pesos para el Banco Central.
Cuando denunció al diputado de Cambiemos Fernando Iglesias por supuestos enriquecimiento ilícito, éste lo llamó “Caracortada” por la célebre película en que Al Pacino hace de un narcotraficante cubano en Miami. A su vez, Tailhade apareció en el Congreso comiendo una banana para tratar de gorila al legislador y escritor.
En su propia declaración jurada patrimonial afirmó que tiene bienes por poco más de un millón y medio de pesos. Incluye la empresa agropecuario Taiser en Choele-Choele, lugar donde nació.
Luego del 2015 Cristina creó el Instituto Patria donde nombró a Parrilli como su presidente y llevó a Mena y Tailhade como sus operadores judiciales y del submundo de la inteligencia. Desde ese rol, fue uno de los impulsores del Operativo Puf contra la causa de los Cuadernos de las Coimas.
Los ex presos K en Ezeiza, en las escuchas grabadas por la Justicia, decían constantemente de que “25 de Mayo” (allí está la sede de la AFI) los apoyaba en la maniobra. Sería una alusión a Mena o Tailhade.
Como diputado del Frente de Todos integra la comisión bicameral de Inteligencia y desde allí fue uno de los promotores de las denuncias por supuesta inteligencia ilegal del macrismo en Lomas de Zamora.
Incluso, pidió, en otra causa, los mails del periodista Luis Majul, violando el secreto profesional periodístico que consagra el artículo 43 de la Constitución Nacional. Y para gusto de Cristina, hizo una denuncia contra el presidente de la cámara federal porteña, Martín Irurzun, y promueve la destitución del procurador general de la nación provisorio, Eduardo Casal.
Desde Twitter y medios K como Página 12 o C5N promovió otras falsas denuncias, por ejemplo, de intento de extorsión contra el “empresario agropecuario jubilado” Pedro Etchebest que involucraron al fiscal Carlos Stornelli. La Cámara Federal de Mar del Plata estableció, meses más tarde, que no hay ninguna prueba de esa denuncia contra Stornelli y anuló el procesamiento del fiscal que le había dictado el juez K Alejo Ramos Padilla.
Ahora, con su pedido de declaraciones patrimoniales de 25 fiscales, empezó a hacer el trabajo sucio que el ministro de Justicia, Martín Soria, no haría en forma directa y Marcela Losardo se negó a hacer.