El Gobierno mantiene conversaciones con La Habana para la posible adquisición de una las vacunas contra el COVID-19 que se está desarrollando en Cuba, y que ya entró en fase 3
de su desarrollo.
Así lo confirmó a Clarín la ministra de Salud, Carla Vizzotti, quien afirmó que se trata de una “estrategia muy priorizada” por la administración de Alberto Fernández, que busca redirigir la crisis por la falta de vacunas en la Argentina. Este jueves desde Presidencia aseguraban que ya se distribuyeron 5.1 millones de vacunas contra el coronavirus y se aplicaron más de 4 millones.
Vizzotti mantuvo el lunes 29 una reunión en su despacho con el embajador de Cuba en la Argentina, Pedro Pablo Prada Quintero, para precisar los objetivos de una y otra parte, y hablaron en especial de la “Soberana 02”, como los cubanos bautizaron a una de sus varias vacunas candidatas a inmunizar a la población contra el COVID 19.
Trascendió que podria haber vacunas cubanas en la Argentina para mayo, y que negocian con India la Covaxin, pero en el Gobierno afirman que sobre eso “no hay información”. Sobre la cubana no ha fechas, ni cantidades ni montos cerrados. Vizzotti fue quien comenzó las negociaciones secretas con los rusos que terminó en las compras de la Sputnik V.
“Yo tuve una reunión con el embajador de Cuba en Argentina, me transmitió y actualizamos información sobre las 5 vacunas que tienen en desarrollo en Cuba, y trabajando siempre a todo el desarrollo tecnológico, estamos muy en contacto con Cuba y en colaboración para acelerar la investigación y explorar posibilidades para colaborar en la escala de producción”, dijo la ministra a este diario. “Es una estrategia muy priorizada para nosotros”, señaló la ministra que se encuentra aún bajo presión por el escándalo del Vacunatorio VIP que ella ahora minimiza.
El Gobierno nacional, y algunas provincias donde gobierna el oficialismo, como la de Buenos Aires, habían intentado a principio de la pandemia acudir a la famosa dotación de los famosos médicos cubanos, un verdadero ejercito sanitario que Cuba tiene distribuido por el mundo en un doble fin: propaganda de la buena medicina cubana y una forma de recaudar divisas que le son muy escasas. Pero aquí llovieron críticas de la comunicad médica que los rechazaba. Y florecieron denuncias sobre como el Estado cubano controla las vidas de sus profesionales de exportación.
Finalmente, el Gobierno suspendió la negociación para traer los médicos cubanos. Pero ahora ante la falta de vacunas retomó las conversaciones con el gobierno de Miguel Díaz Canel, su aliado.
Con todo, las vacunas cubanas que Cuba desarrolla contra el COVID también están siendo elogiadas en la prensa de los Estados Unidos.
El lunes pasado, Vizzotti recibió del diplomático cubano la documentación sobre la vacuna Soberana 02, que según un extenso informe de la agencia de noticias Associated Press, desde La Habana, se encuentra avanzada y con buenos resultados.
El último miércoles se terminó de colocar la primera de las dos dosis que lleva este fármaco a 44.000 voluntarios en fase 2 y ahora entra en fase 3, que es la final. En el mes de junio esperan tener los resultados sobre la eficacia que esperan “alta” . Los médicos entrevistados por AP en la isla dicen que un alto porcentaje de pacientes mostraron anticuerpos vacunados en la fase 2.
Debido al embargo de los Estados Unidos contra Cuba, que les impide acceso a créditos y a compras directas fácilmente, los cubanos se dispusieron a fabricar respiradores, hisopos y reactivos para la prueba de PCR. También vacunas. Tienen en desarrollo con distintos grados de éxito además de la Soberana 2 y la Abdala -entrado en fase 3- la Mambisa, la Soberana 01 y la Soberana Plus, en etapas previas de investigación.
Pero con Argentina tienen un problema. La deuda de Cuba con este país, que fue contraída en 1973 cuando José B. Gelbard, ministro de Economía de Hector Cámpora, le prestó a Fidel Castro casi US$ 1.300millones. Hacia 2017, el Banco de Inversión y Comercio Exterior de Argentina informó que Cuba debía entonces US$ 2.551 millones sumando capital e intereses. Hoy, hay quienes sitúan esa deuda en los casi US$ 4.000 millones. Y eso dificulta buena parte del comercio bilateral en los que se involucra el Estado. Es obligación reclamarla.
En el comunicado sobre la reunión Vizzotti-Prado Quinteros, el Ministerio de Salud informó que la funcionaria se comprometió a organizar una reunión con la Comisión Nacional de Inmunizaciones CONAIN y B para revisar las dos vacunas candidatas más avanzadas: la Soberana 2 y Abdala, Además hablaron de una adenda al fideicomiso firmado entre Argentina y Cuba hace cinco años para la compra de medicamentos y vacunas a cambio de la compra de productos alimentarios.
PDL