El paquete de estímulos para la infraestructura por el que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, planea crear 13 millones de empleos cayó bien en los mercados mundiales y los principales
índices de referencia se mueven en positivo. Incluso, el S&P 500 tocó por primera vez la marca histórica de los 4.000 puntos, al saltar 0,9%.
Tras los mayores vaivenes que vino transitando en los últimos tiempos, a modo de consolidación y en medio de estrategias de rotación, Wall Street arranca abril con un renovado tono positivo que se ve acompañado por un descenso en la tasa del Bono del Tesoro a 10 años, que rinde 1,68%.
Sin embargo, todo ese optimismo no logra contagiar a los bonos argentinos, que si bien ensayan ciertas mejoras, acumulan rojos, que llevan al riesgo país al borde de los 1.600 en la primera rueda de abril.
Los bonos del canje siguen cerca de sus precios mínimos desde septiembre, cuando empezaron a cotizar. Los títulos de menor plazo, los Globales 2029 (GD29) y 2030 (GD30) ofrecen hoy tasas internas de retorno cercanas al 20% anual en dólares.
En ese sentido, el riesgo país de JP Morgan, que mide el diferencial de tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, sube 10 unidades, a 1.599 puntos básicos para Argentina.
“El mejor clima externo no puede ser capturado con decisión por los activos locales, toda vez que el clima de incertidumbre política y económica aún prevalece entre los operadores y resulta un serio condicionante, más aún ante la ausencia de ‘drivers’ que se percibe”, dijo el economista Gustavo Ber.
Por el lado de las acciones, las cotizantes argentinas en Wall Street también ven mejoras, con el ADR de Cresud a la cabeza, que gana 5%. Dentro de las tecnológicas que operan en la bolsa de Nueva York, el papel de Despegar lidera las subas, con un alza superior al 3% y acumula una mejora de 9,7% desde que empezó el año.