American Airlines canceló inesperadamente todos los vuelos de este fin de semana que partían desde la Argentina con rumbo a Estados Unidos y aseguró que fue una decisión del
Gobierno de Alberto Fernández.
Así lo informó el portal periodístico La Política Online, que se comunicó con la empresa estadounidense y recibió como respuesta que se trataba de “una orden del Gobierno”, además de asegurar que “no pueden vender tickets hasta dentro de un mes”.
Sin embargo, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) emitió un comunicado para desmentir esa versión respecto de las suspensiones de los viajes: “Habida cuenta la existencia de información errónea que indica que existen vuelos suspendidos a otros destinos, ANAC hace saber que las únicas modificaciones introducidas son de índole horaria, espaciando los arribos por lapsos de dos horas”.
Asimismo, remarcó que “no existen suspensiones de vuelos regulares ordenadas por la autoridad aeronáutica que no sean respecto de los destinos ordenados por la Decision Administrativa 268/21: México, Brasil y Chile”.
Desde American Airlines aseguran que suspendieron los vuelos a Estados Unidos por orden del Gobierno. Foto AFP.
“ANAC hace saber que dichas suspensiones son decisión y responsabilidad completa y absoluta de las líneas aéreas de que se trata, las que pueden preferir suspender los vuelos por cuestiones comerciales”, sostuvo.
Por último, la ANAC aclaró que “las únicas modificaciones en la programación de vuelos” se debe a la “necesidad de espaciar los arribos, para proceder a llevar adelante los protocolos sanitarios dispuestos para el ingreso al país”, entre los que se encuentran “los hisopados correspondientes”.
De esa manera, se les facilita a los pasajeros que “puedan mantener la prudencial distancia entre ellos”. No obstante, dejaron en claro que este “distanciamiento en los arribos, no implica, bajo ningún concepto, ninguna suspensión de vuelos”.
En tanto, desde el Gobierno argentino no descartan la posibilidad de que American Airlines haya cancelado los vueltos debido a la baja de pasajeros, lo que reduce significativamente las ganancias porque los aviones despegan semivacíos.