1) Óbito. 2) Vaina. 3) Cuchillo. 5) Óbito. 6) Mancha hemática. 7) Vaina. 8) MTH, mancha tejido hemático. 9) Cinta adhesiva. 10) I Phone 11) Batería Samsung 12) teléfono inalámbrico.
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Las doce referencias, anotadas en el margen izquierdo del croquis, pertenecen a la escena del crimen de un sangriento homicidio por encargo ocurrido hace tres años en pleno barrio de Belgrano: el 4 de junio de 2018 el mexicano Rodrigo Alexander Naged Ramirez (59) y su hijo, John Naged (30), fueron asesinados a sangre fria en su departamento de la Avenida Cabildo 2659.
Del sicario nunca se supo nada pero el caso llegó a juicio hace un mes, con una acusada. Se trata de la abogada Julieta Bonanno (32), a quien se señala como la persona que mandó matar a las víctimas por motivos que aún no están claros, aunque existen varias teorías.
Bonanno tenía una estrecha relación con Naged Ramírez y su hijo. Incluso estaba presente en el departamento (y sobrevivió) cuando fue el ataque. Ella era la defensora del mexicano en la causa bautizada como “Bobinas Blancas”: el decomiso de casi dos toneladas de cocaína que iban a ser exportadas a Europa en el año 2017.
El croquis del doble crimen narco en Belgrano.
El croquis -al que tuvo acceso Clarín -de cómo quedo el departamento del piso 10 del edificio de la Avenida Cabildo luego del paso del asesino- fue exhibido el pasado martes durante la tercera audiencia del juicio oral contra Bonanno. Fue analizado en la declaración de cuatro policías que intervinieron en el caso, citados como testigos para ese dia.
Muchos de los 12 puntos de referencia de ese “mapa” son claros, por ejemplo los que dicen “óbito” e indican donde estaban los cuerpos. Pero otros resumen algunos de los misterios del doble homicidio.
Uno de los más intrigantes es la presencia de la cinta adhesiva gruesa, tipo de embalar: el carrete quedó tirado debajo del cuerpo de John Naged (y dejó una clara marca en su espalda). Otra parte parte -ensangrentada- se halló dentro de una bolsa transparente en un cuartito lindero al ascensor del 10 piso, donde los vecinos colocan la basura.
¿Para qué se usó esa cinta si en ninguno de los dos cuerpos había señal de que las víctimas hubieran sido maniatadas?, ¿el asesino intentó simular un robo y algo salió mal?, ¿por qué descartó parte en un lugar donde sería encontrada sin lugar a dudas?
Otro misterio es el cuchillo que estaba tirado cerca de una de las víctimas, manchado con sangre según algunos testigos y limpio de acuerdo a otros.
En principio no se encontraron indicios de que alguno de los atacados hubiera podido lastimar o herir al sicario al que las cámaras de seguridad muestran salir del edificio unos 40 minutos después de su llegada. Incluso hay una escena extraña en la que baja dos veces a la planta baja y pareciera que en la primera no puede abrir la puerta para escapar.
En 2018, un narco mexicano y su hijo fueron asesinados en su departamento de la avenida Cabildo 2659. Su abogada, Julieta Bonanno, está acusada como autora intelectual.
Una lesión en la mano de John Naged sí indica que intentó defenderse y colocó su mano como queriendo atajar los disparos, un gesto instintivo.
Atenta a cada detalle
Anotando cada detalle, con anteojos y barbijo, Bonanno siguió con atención la tercera audiencia del juicio en su contra. Desde una sala acondicionada en la cárcel de mujeres de Ezeiza, participó del debate por Zoom y varias veces pidió hablar aparte con sus abogados, Leopoldo Murúa y Nicolás Proz.
Al interrogar a los policías, la defensa mostró parte de su estrategia. Entre otras cosas, busca cuestionar las pericias que marcaron restos de pólvora en una de sus manos y en un pantalón secuestrado en su casa, días despues del crimen cuando la abogada fue detenida en su casa de Morón.
Rodrigo Alexander Naged Ramírez (59), el narco mexicano implicado en “Bobinas Blancas” y asesinado en Belgrano.
“Cuando usted dice que la acusada llevaba un jean, ¿qué quiere decir con jean?, podría describirlo”, interrogó Murúa al policía Luciano Sajud, que al momento del doble crimen trabajaba en la comisaría 33, de Belgrano, y fue uno de los primeros en llegar al lugar luego de que Bonanno llamara al 911.
Sajud, quien varias veces había repetido que se encontró con una mujer extrañamente serena para la escena que estaba viviendo, no completó mucho más la descripción del “jean”, pero su declaración le sirvió a la defensa.
El planteo de los abogados es el siguiente: ellos sostienen que el día del doble crimen, Bonanno (a la que el sicario dejó con vida por razones también “misteriosas”) llevaba un pantalón mostaza y que eso – o al menos que es oscuro- se nota en los videos de entrada del edificio tomados por las cámaras de vigilancia.
En la filmación, que hizo famoso el caso, se la ve parada en la puerta de entrada con el sicario (al que no se le nota el rostro), parado apenas unos centímetros detrás suyo. Y ella no muestra ningun nerviosismo por eso.
El color del pantalón no es detalle menor para el planteo de la defensa porque los pantalones secuestrados luego -dos, en uno de los cuales se detectó pólvora- son color beige. Bonanno sostiene que, en realidad, pertenecen a su madre ya que el domicilio allanado es el que ambas compartían.
¿La pericia pudo estar manipulada o Bonanno -tal como indican sus celulares- tenía cierta relación con el uso de armas y por eso el pantalón beige dio positivo de pólvora?
La abogada siempre sostuvo que cuando ocurrieron los crímenes ella había quedado encerrada en un cuartito tipo lavadero (ver croquis) pero los policías que declararon el martes sostuvieron que ese cuarto no estaba cerrado con llave y ni siquiera tenía picaporte para trabar la puerta.
Esto abona la teoría de que la abogada pudo haber tenido un rol más preponderante en lo que pasó dentro del departamento de las víctimas. Un papel de acción durante el ataque y no solo su planificación.
Sobre esto último, el plan, las pruebas no corren a su favor. A través de una pericia realizada en Estados Unidos se accedió hasta el último detalle de su vida. Su iPhone 6 y sobre todo su iPhone 8 plus estaban que explotaban de información: contenían 60.000 fotos y 1200 chats.