Los datos de recaudación de marzo entusiasman al Gobierno: el Ministerio de Economía reportó ingresos por $763.858 millones. Si se los compara con los de marzo de 2020, estos representan un
incremento de 72,2%, por encima de la inflación del mismo período.
Sin embargo, la comparación interanual puede resultar capciosa: a mediados de marzo de 2020 comenzaron paulatinamente los cierres de actividades y al 19 de marzo el presidente Alberto Fernández anunció el comienzo del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) que congelaría la economía por casi los ocho meses y medio.
Con todo, en el Ministerio de Economía se animan a hacer una lectura optimista: “Si se compara la dinámica previa a la vigencia del ASPO, tomando la variación interanual correspondiente a los 14 primeros días hábiles del mes de marzo de 2021 versus 2020, la recaudación crecía ligeramente por encima del 45%, exhibiendo también un crecimiento en términos reales”, dijeron fuentes de esa cartera.
Incluso, se se lo compara punta a punta contra marzo de 2019 y se descuenta la inflación, el crecimiento de los ingresos fiscales del mes pasado es del 11% real.
Así, la recaudación tributaria acumula siete meses consecutivos de incrementos reales. Incluso, si se descuenta la inflación acumulada en ese período, la suba real de marzo es superior a la que se había registrado en febrero, cuando el resultado comunicado por la AFIP había representado una mejora de 12,9% reales.
“El comportamiento de la recaudación previa al ASPO permite ratificar la mejora efectiva que vienen experimentando los recursos del Estado Nacional”, dijeron y aseguraron que el séptimo mes de datos positivos sirve para darle “previsibilidad a las finanzas públicas”.
A diferencia de lo que había ocurrido en febrero, cuando el IVA y Impuesto a las Ganancias motorizaron las subas, el mes pasado los tributos asociados al comercio exterior explicaron en mayor medida el aumento de los ingresos del Estado Nacional, de la mano de una mejora de los precios internacionales de los commodities. Según detallaron los impuestos que más incrementos interanual presentaron fueron “principalmente aquellos con alto grado de sensibilidad a la reactivación de la economía. A su vez, la reactivación de la economía redunda en una mayor recaudación proveniente de las importaciones”. Mientras los tributos al comercio exterior crecieron 132% respecto de 2020, los derechos de exportación se incrementaron 145,7% interanual el mes pasado.
Y pese a la polémica con los importadores por la falta de autorización oficial en muchos casos para realizar las compras al exterior, los impuestos relacionados a este rubro también registraron un salto comparado con el tercer mes del año pasado. Mientras el IVA DGA subió 127,8% interanual, los derechos de importación y la tasa estadística, tuvieron una variación positiva de 114,3% interanual. “La natural recuperación de la demanda agregada a niveles pre-pandemia se canaliza parcialmente a través de las importaciones. Las compras al exterior se aceleran en buena medida por la adquisición de bienes intermedios y de capital. Esto redunda en una mayor recaudación por impuestos asociados a las importaciones“, explicaron fuentes oficiales.
En tanto, los impuestos relacionados con el consumo interno también presentaron mejoras interanuales: el IVA se incrementó más del 51% y el Impuesto a las Ganancias tuvo un salto de 72,3%. “Los principales impuestos ligados a la actividad y al empleo domésticos revirtieron la tendencia”, dijo el economista de IARAF, Nadin Argañaraz: “IVA neto mostró un crecimiento real del 27 %, mientras que el impuesto al cheque creció un 8 % real”, detalló. Con estos datos se cierra un primer trimestre de mejoras para el fisco nacional, un 6% por debajo de lo que se había recaudado en los primeros tres meses de 2017, el mejor comienzo de año de la última década.