La iniciativa solo tiene una explicación y es que el intendente necesita inaugurar algo que se vea porque hasta el momento lo que produce trascendencia son los impuestazos que propician rechazo en la comunidad resistenciana sobre todo en las manzanas más céntricas donde se concentran las propiedades más fastuosas y los edificios departamentos que crecieron como hongos al amparo de no sé qué capitales y recursos de origen.
Las barriadas que vieron un crecimiento del pavimento urbano, luminarias y obras de impacto verde, mejoramiento de canchas en la gestión anterior contemplan el deterioro por falta de mantenimiento por parte del municipio de Resistencia y es uno de los reclamos de los vecinos que se oponen a la remodelación de la plaza central de la ciudad y la construcción de las vías peatonales que pretende construir el intendente Gustavo Martínez con un millonario gasto de $313.000.000 con el solo fin de figurar políticamente.
Las obras que se pretenden concretar tendrán un importante impacto dado que afectarán para siempre la plaza 25 de Mayo y además se creará una nueva peatonal, que funcionará durante 7 horas, que comenzará en la avenida 9 de Julio y finalizará en la 25 de Mayo.
Pero además, la comuna quiere avanzar con la reforma del Parque 2 de Febrero y crear una suerte de complejo ubicado en la Laguna Argüello. Es decir, dos espacios muy usados por los vecinos de Resistencia. De movida resulta chocante para la comunidad resistenciana que se gasten más de 750 millones de pesos en estas obras.
Impacto ambiental y financiero
“Que nos expliquen cuál es la necesidad y qué argumentos sostienen para la realización de estos proyectos”, indicaron. “Esta obra afectara la flora y fauna de nuestra plaza, alterara el equilibrio ecológico de la Plaza por la construcción misma. Queremos saber cómo impactará en los bolsillos de los resistencianos, ya que si se realiza con fondos propios es lógico que luego aumenten los impuestos para recuperar estos fondos”, añadieron.
Distintas organizaciones convocan a marchas con el objeto de que la comuna revea la iniciativa preguntándose ¿cuál es la necesidad de reformar la plaza después de un año y ocho meses de pandemia, de incertidumbre de los contribuyentes y tras causas judiciales interminables por causa de aumentos desmedidos en los impuestos, tasas y patentes?
Habrá que comenzar a preguntar también ¿Cuál es la empresa beneficiada con estos millonarios recursos?