Uruguay esta atravesando la peor crisis hídrica en el último siglo y se encontraba a la espera de lluvias que podrían mejorar el estado de las cuencas que proveen de agua potable al área metropolitana que tiene cada día más comprometido su abastecimiento, aunque las lluvias llegaron, el estado de la cuenta Santa Lucía sigue siendo preocupante; mientras OSE construye una represa de emergencia cerca de la usina de Aguas Corrientes.
El Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) informó que entre el día viernes de la semana pasada y el sábado, la cuenca del Santa Lucía recibió 2 milímetros de agua, mientras que entre el sábado y el domingo el registro fue de 0 mm. Por otro lado, no llovió en la toma de OSE de Aguas Corrientes, la que abastece el área metropolitana y Montevideo.
Con esto, las lluvias fueron totalmente insuficientes para llenar los bajos niveles que presenta la cuenca Santa Lucía actualmente. Aunque, el Inumet pronostica lluvias y tormenta para el próximo miércoles, principalmente en el sur del país, que podrían extenderse hasta el jueves y viernes.
Una obra de emergencia
Este viernes comenzó la construcción de una nueva represa de emergencia en el rio Santa Lucía sobre el paso Belastiquí, a 10 kilómetros de la usina de Aguas Corrientes – la encargada de abastecer el área metropolitana – y que busca garantizar la mezcla de agua dulce y salada.
La represa busca mezclar las agua del rio Santa Lucía – que proporciona el agua dulce – con la del Rio de la Plata – que proporciona la salada – con el objetivo de poder solucionar provisoriamente los niveles mínimos de la represa de Paso Severino. Un comunicado oficial de OSE establece que el objetivo “es crear un reservorio de agua del río Santa Lucía entre ambas presas”.
“Para retener el agua que proviene del Río de la Plata en marea alta, se ideó esta nueva oresa de tierra en Paso Belastiquí y operarla de forma tal que, en marea alta, dicha presa se abra parcialmente y habilite el pasaje de agua del Río de la Plata al tramo entre la Presa en Belastiquí y la Presa de Aguas Corrientes y, en marea baja, la Presa de Belastiquí se cierre totalmente e impida que el agua que haya ingresado a ese tramo pueda volver al Río de la Plata y, por ende quedará retenida en tal tramo cual reservorio, para ser bombeada al embalse”, especificó OSE.
¿Qué dice OSE?
Por su parte, el gerente de general OSE, Arturo Castagnino, en entrevista con Telemundo, estableció que “Ose tomó la medida de mantener la continuidad de abastecimiento para proteger a la población de los riesgos biológicos”, aunque admitió que hay “otros riesgos químicos y demás” pero que son secundarios.
Además, llevó tranquilidad a la población al establecer que la empresa va a “seguir dando abastecimiento, esto no va a concluir dentro de 15, 10 días porque el trasvase va a continuar y vamos a mantener el abastecimiento de forma continua hasta que llueva”. Y aseguró que “en este país no hay enfermedad de transmisión hídrica porque OSE existe.”
Por otro lado, se refirió a los desgastes de las instalaciones de la empresa y explicó que “La velocidad del deterioro es más alta que la velocidad de las intervenciones” y “hay un programa nacional que se ejecuta todo al mismo tiempo, pero la inversión para eso son 400 millones de dólares” donde algunas pérdidas “cuestan más que la pérdida misma”.
Fuente Ambito