Comerciantes de la ciudad de Salto iniciaron una campaña de difusión para promover la idea de reemplazar parte de los salarios que perciben quienes viven en el departamento fronterizo con Argentina por tickets alimentarios, a fin de desalentar las compras del otro lado del Río Uruguay como consecuencia de la diferencia cambiaria.
La propuesta fue presentada a los senadores oficialistas Sergio Botana y Germán Coutinho por integrantes del Centro Comercial e Industrial de Salto y consiste en que parte de los salarios de los empleados públicos y privados sean abonados mediante tickets de alimentación.
De esa manera, los trabajadores en vez de contar con pesos uruguayos que pueden cambiar a dólar y, en Argentina, usarlos a la cotización del dólar blue para aprovechar la diferencia cambiaria en supermercados, estarían cautivos de realizar sus compras en los departamentos del litoral uruguayo.
Para compensar ese aspecto negativo, los comerciantes de Salto sugirieron que los tickets tengan beneficios fiscales para que su alcance sea mayor en los comercios locales.
La diferencia cambiaria abre una grieta en el oficialismo
Los senadores Botana y Guido Manini Ríos criticaron duramente, la semana pasada, al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) por las acciones “absolutamente ineficaces” que lleva a cabo para paliar la situación en el litoral uruguayo, que cuenta con los índices de desempleo más elevados del país (15%).
“Mientras no se ataque el problema de los precios del lado uruguayo, no se va a combatir el contrabando, aunque se ponga un policía al lado del otro en la frontera”, dijo Botana en la reunión con los dirigentes de la cámara comercial de Salto en el Senado.
El legislador del Partido Nacional (PN) recordó el proyecto de ley presentado en 2021 que proponía la rebaja de impuestos y la habilitación a la micro importación como dos vías de acción útiles y necesarias.
Al tratarse de cuestiones fiscales, el proyecto debe contar con el aval previo del MEF, con el que Botana se mostró especialmente crítico. “Creo que hay un quietismo que es por miedo”, señaló.
Por su parte, el líder de Cabildo Abierto (CA), advirtió que “no podemos seguir tratando con la ortodoxia económica una situación tan grave”.
En Uruguay “todo es carísimo”, se quejó Manini Ríos y cuestionó que la única medida de control de precios haya sido la del “dólar planchado”, la cual ha derivado en la situación actual que vive el comercio de frontera, que apenas “sobrevive”.
Fuente Ambito