Diego Ponti, responsable del Área Ganadera de la consultora AZ Group disertó sobre “Negocios ganaderos frente a contextos complejos”. Señaló que, en el actual contexto socioeconómico y político, la actividad debe abordarse con un enfoque integral que entienda más los momentos productivos que los precios.
Destacó las variables que giran y se interrelaciones alrededor del negocio ganadero, a las que clasificó entre manejables e inmanejables. Entre estas últimas citó a los impuestos y al clima, que impactan en momentos distintos del ciclo productivo y cuyos efectos pueden morigerarse con una adecuada planificación.
Tras los devastadores efectos de la sequía, que dominó la actividad agropecuaria en las últimas 3 campañas, la expectativa para la actual y la de los próximos años es buena. No solo por las mejores condiciones climáticas que preanuncia la proximidad del efecto de El Niño, con mayores precipitaciones que favorecerán el modelo ganadero pastoril, sino también por el eventual cambio de gobierno que podría darse en el país, tras las próximas elecciones generales. “Son estos los fundamentos que hacen pensar que hay un cambio positivo hacia adelante”, señaló Ponti.
Respecto de las variables económicas que inciden en el negocio ganadero, resaltó como positivas la probabilidad de que con el cambio político se dé una unificación del tipo de cambio, situación que, de todas maneras, implica un riesgo. Especialmente porque los insumos que copian el valor del dólar subirán de precio e incidirán en la ecuación económica de las empresas.
Si bien un sinceramiento del tipo de cambio y la eliminación de las restricciones que afectan a las exportaciones de carne vacuna, pueden agilizar la demanda de ganado para el mercado externo, Ponti recordó que el mercado internacional no está en su mejor momento. “Aún estamos haciendo control de daños derivados de la post pandemia”, explicó el analista, quien señaló que China y otros países compradores están recomponiendo su demanda muy lentamente y que los actuales precios internacionales de la carne vacuna son entre un 25 y un 30% menores que los de 2022.
También advirtió las limitaciones que presenta el mercado interno, el principal cliente de la actividad ganadera vacuna de carne, como consecuencia del menor poder adquisitivo del salario en la Argentina, que cayó 29%, en el último año, y cuya recuperación será difícil que se registre entre 2023 y 2025, lo que se traduce en una demanda baja de cortes vacunos.
Al respecto también recordó que los valores de la hacienda para faena subieron la mitad que el Índice de Precios a Consumidor (IPC), que mide la inflación minorista, y que los menores valores de los terneros, en los últimos meses, como consecuencia de la sequía, beneficiaron a la ecuación económica de los feedlots.
Finalmente, respecto la estrategia que los empresarios ganaderos deberían tener en cuenta en los próximos meses, Ponti señaló la necesidad de contar con una visión estratégica y de tener en cuenta que hay variables que se modifican constantemente y que deben ponderarse correctamente, respecto de cómo y cuándo afectan el negocio. También, que las decisiones deben alinearse a los propósitos y objetivos de la empresa, y deben ser fruto de un trabajo en equipo, que evite parálisis derivadas de la incertidumbre reinante. “No debemos convertir el corto plazo en un largo plazo que llega apurado”, concluyó Ponti, en referencia a que las decisiones empresarias de los ganaderos deben tomarse con la antelación necesaria, fruto de una planificación adecuada.
José Del Río – Coyuntura pre electoral
Por su parte, José Del Río, director periodístico del diario La Nación, se refirió al actual escenario económico, social y político que se desprende del período prelectoral que vive el país.
Durante su exposición, se refirió a las situaciones internas que se viven en las dos principales coaliciones políticas -Frente de Todos y Juntos por el Cambio-, la insatisfacción social por los malos resultados de unos y otros, en sus respectivas gestiones gubernamentales, y la irrupción de La Libertad Avanza, el partido político de Javier Milei, que particularmente está capitalizando la bronca de las generaciones más jóvenes, tanto de las clases altas como bajas.
También ubicó la incertidumbre política que se vive en la Argentina, en una elección que se presenta con un resultado de tres tercios entre las fuerzas políticas mencionadas, en el contexto latinoamericano. Al respecto, mencionó los casos de Castillo, en Perú; Boric, en Chile, y Petro, en Colombia, que marcan la insatisfacción e inestabilidad política que se vive en Sudamérica.
Finalmente, y tras mencionar los economistas que están trabajando en planes para los distintos precandidatos presidenciales, Del Río señaló que las principales consultoras económicas prevén que Argentina finalizará 2023 con 148% de inflación -sin peligro de hiperinflación- 46% de pobreza y sueldos, entre los trabajadores registrados, que caerán un 15% promedio en su poder adquisitivo, proporción que será aún mayor entre los informales.