
Luego de un corto peloteo, una derecha cruzada de Casper Ruud se fue ancha. Novak Djokovic acababa de quedarse con el triunfo ante el noruego por 7-6 (1), 6-3 y 7-5 en la final de Roland Garros, celebrada sobre polvo de ladrillo en París.
Acto seguido “Nole”, a sus increíbles 36 años, se dejó caer sobre el polvo de ladrillo del estadio Philippe Chatrier luego de ganar su tercer Roland Garros, su 23° torneo de Grand Slam y de volver al N°1 del mundo. Increíble, pero real.
El serbio al alcanzar los 23 títulos de torneos grandes se despegó a uno del español Rafael Nadal, máximo campeón de la competencia parisina, quien se ausentó por primera vez en 18 años debido a problemas físicos.
Djokovic, tercer preclasificado, se consagró campeón por tercera vez de Roland Garros y se convirtió en el primer tenista con al menos un triplete en todos los majors después de ganar diez veces el Abierto de Australia, siete en Wimbledon y otras tres en el US Open.
Este nuevo logro en París le permitió al serbio recuperar el número 1 del ranking mundial en desmedro del español Carlos Alcaraz, a quien venció en las semifinales de la actual edición.
Con la Copa de los Mosqueteros en sus manos, después de escuchar el himno de su país, el serbio agradeció al público, al equipo, a su familia y reconoció a su rival, a quien venció por quinta vez en igual cantidad de enfrentamientos.
“Este torneo es el más difícil de ganar para mí. Llegar a ganar 23 títulos (de Grand Slam) es algo soñado, increíble. Alguna vez soñé con ganar Wimbledon y ser campeón de Grand Slam. He sido bendecido con todo lo logrado…”, admitió en sus primeras sensaciones.
Djokovic, enfundado en una campera con el número alusivo (23), dejó una enseñanza en el final de sus palabras: “Vivan el presente, olviden el pasado. Si quieren un mejor futuro, hay que crearlo”.
Mientras el serbio disfrutaba de lo conseguido en París, Nadal le dedicó sus felicitaciones a través de Twitter: “Todas mis felicitaciones por este logro increíble, Novak Djokovic. 23 es un número que parecía imposible de conseguir hace unos años, ¡y tú lo has logrado!”.
El balcánico superó tenística, física y mentalmente a un rival doce años más joven y redondeó una inapelable victoria en tres horas y trece minutos, después de sortear un comienzo complicado.
Ruud, número 4 del mundo, quebró el primer servicio del serbio y estuvo 3-0 arriba en el primer set, lo que fue su único momento favorable en el partido, con la ilusión de ganar el primer “major” en su tercera final. Sin embargo, Djokovic se puso en partido a partir del cuarto juego y forzó la definición de la primera manga en el tie break, que ganó con autoridad (7-1), sin cometer errores no forzados.
Desde ese momento, la final ya no tuvo paridad. El implacable serbio se adelantó 3-0 en el segundo sets y desfiló hacia una victoria que agrandó su leyenda.
A los 36 años, Djokovic se transformó en el ganador más veterano de Roland Garros, desbancando por 18 días a Nadal, campeón 2022 en el polvo de ladrillo de París. El serbio superó al español en número de grandes, pero también a la alemana Steffi Graf e igualó con la estadounidense Serena Williams. Su próximo horizonte es la australiana Margaret Court, que consiguió 24 trofeos de Grand Slam entre 1960 y 1973.
Fuente Ambito