Docentes públicos y privados protagonizaron este martes en Rosario un masivo reclamo por seguridad en las escuelas de esa ciudad, que son blanco de hechos violentos que impiden el normal dictado de clases.
La marcha docente, cuya concentración arrancó en la Plaza 25 de Mayo, frente al Palacio Municipal, recorrió las principales calles del centro y terminó con un acto en la Plaza San Martín.
“No queremos balaceras, queremos una solución, el Estado es el responsable, paro y movilización”, fue el reclamo concentrado en un cántico de los educadores de todos los niveles, acompañados por padres de los alumnos que concurrieron a la movilización convocada por los sindicatos de docentes públicos (Amsafe), privados (Sadop), universitarios y la regional de ATE.
“Esta es la mejor forma que tenemos, la de movilizarnos para decirle basta a la violencia en las escuelas. Basta de balaceras. Basta de matar a nuestros pibes y pibas”, señaló el secretario general de los docentes públicos, Juan Pablo Casiello.
Tras enumerar los hechos de violencia que, según denunció el gremialista, son “de todos los días y no encuentran respuesta de parte de las autoridades”, consideró “que el desembarco de fuerzas federales en los barrios no es la solución”.
“Hacen falta otras respuestas de parte de todos los poderes porque las fuerzas policiales reciben órdenes de los narcos. Desde que ellos están en los barrios la violencia ha recrudecido”, denunció Casiello.
Acompañado por el secretario general de los docentes privados, Martín Lucero, revelaron que trabajan con otras organizaciones sociales y sindicales para convocar a un paro general regional en demanda del cese de la violencia.
“De no recibir una respuesta positiva vamos a seguir movilizándonos porque vemos una dirigencia política que esta más enfocada en las elecciones y alejadas de la realidad de Rosario”, reclamó Casiello.
Por su parte, el rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci, quien acompañó el reclamo junto a docentes y alumnos universitarios, dijo a Télam que “es una responsabilidad de nuestra comunidad educativa estar presente aquí porque entendemos que es el grito de toda una comunidad pidiendo respuestas que no aparecen.
“No podemos seguir contando todos los días hechos dramáticos y que todo siga como si no hubiese pasado nada cuando la situación es muy grave”, enfatizó.
Para Bartolacci “se necesitan respuestas urgentes que solo pueden ser garantizadas por la movilización activa de la ciudadanía, cada uno desde su lugar para conmover al poder político porque hay que revertir esta situación”.
“Vamos a defender a Rosario para que recupere la paz y eso lo vamos a hacer alzando la voz todas la veces que sean necesarias para provocar esas medidas que no aparecen”, alertó el rector de la UNR, de la que dependen 12 facultades.
Antecedentes de hechos de violencia
Los reclamos por seguridad en las escuelas comenzaron este año tras el asesinato del niño Maximiliano Jerez (11), ocurrido el 5 de marzo pasado, quien concurría a una escuela en el barrio Los Pumitas.
El niño fue víctima de un ataque narco dirigido hacia un bunker de venta de drogas cuando estaba sentado en la vereda de un kiosco junto a otros tres amigos que resultaron heridos.
A raíz de ese crimen fuerzas federales desembarcaron en esos barrios dominados por bandas narcocriminales que se disputan el poder para la venta de drogas al menudeo.
Sin embargo, los hechos de violencia con ataques a balazos y mensajes amenazantes se repiten casi a diario en instituciones educativas, lo que obliga a las autoridades a suspender el normal dictado de clases.
El último de los hechos violentos ocurrió hace una semana, cuando un niño de 6 años que salía de una escuela pública del barrio Empalme Graneros, acompañado por su padre, recibió un impacto de bala ejecutado por dos hombres que se desplazaban en moto y dispararon al paso.
Fuente Telam