La venta de vehículos eléctricos en Uruguay ha crecido en lo que va del año, según el gerente de la Asociación del Comercio Automotor (ACAU), Ignacio Paz; y si bien su participación en el mercado sigue siendo baja, se espera que las cifras sigan creciendo a medida que se superen los obstáculos actuales.
Uruguay todavía está en una etapa incipiente de la movilidad eléctrica, pero desde el 2018 —cuando se vieron los primeros vehículos 100% eléctricos en el territorio nacional— se ha multiplicado por dos, año tras año, su participación en el mercado. En el 2022, con la comercialización de 1.043 unidades —el doble de lo registrado en 2021—, representaron el 2% de las ventas totales de automotores. En lo que va de este año, en tanto, ya representan el 3% en un mercado total que está siendo “casi calcado” al del año pasado.
“La perspectiva es esperar esta duplicidad año tras año, hasta que en algún momento pueda llegara ser aún mayor el crecimiento, cuando la infraestructura sea la adecuada y los precios se ajusten más, sobre todo en origen”, señaló Paz sobre los datos que maneja la ACAU, en diálogo con Radio Carve.
En esta línea, entre los principales obstáculos para el desarrollo del segmento eléctrico dentro del mercado automotor están los costos de estos vehículos, así como la autonomía de uso que tienen. Al respecto, el gerente de la asociación señaló que “Uruguay, de una punta a la otra, la extensión más larga es de 571 kilómetros: más o menos con las autonomías que están viniendo uno llega a cualquier lado, lo que se necesita es un cargador para volver”. “Cuando estemos más seguros de eso, seguramente avance más rápido el eléctrico que el híbrido”, añadió.
Consultado por el avance de la red de cargadores en el país, Paz explicó que UTE planea tener instalado un cargador cada 50 kilómetros en todas las rutas nacionales, a la vez que se está acelerando la incorporación de cargadores rápidos —que permiten llenar el 80% de la batería de un vehículo en 20 minutos—, para finalizar el 2023 con uno cada 200 kilómetros, también en las rutas nacionales. “Y acá estamos hablando de la red de UTE, esto no cuenta aquellos que ponen en lugares privados de acceso público, como shoppings y supermercados”, consideró.
Los incentivos para una mayor adopción de los vehículos eléctricos
Según el gerente de la ACAU, entre los incentivos promovidos por el gobierno para impulsar el crecimiento y la adopción de los vehículos eléctricos en el país, la Ley de Promoción de Inversiones ha sido uno de los más importantes, explicando entre el 60% y el 70% de las ventas. En ese sentido, explicó que la incorporación de un vehículo en los proyectos que se inscriben bajo esta ley permite reducir una gran parte de los impuestos que se aplican en este tipo de vehículos gracias a que se premia la energía limpia que se utiliza en las iniciativas.
Asimismo, señaló como positivos los demás estímulos: la exoneración del Impuesto Específico Interno (Imesi), el no cobro del arancel externo del 23% en caso de importación, y la reducción del valor de la patente a la mitad. Si bien “quedan algunos incentivos que se podrían poner”, para Paz estas medidas son fundamentales al momento de contrarrestar los obstáculos que todavía presenta el mercado uruguayos para la incorporación definitiva de la movilidad eléctrica.
“Uruguay tiene una clara política de Estado respecto a la rápida incorporación de vehículos eléctricos y se están dando muchos tipos de ayudas referidas al uso intensivo”, apuntó, en la misma línea. “Por ejemplo, cada vez más ómnibus en las calles son eléctricos, y hay un incentivo monetario a los remises, taxis y aplicaciones que quieren pasar sus vehículos al eléctrico, en el cual de arranque les dan 5.000 dólares y, al año, de acuerdo a lo que lo utilizó, se le puede llegar a dar 6.000 dólares más, en lo que es el Certificado de Eficiencia Energética que entrega el Ministerio de Industria”, comentó Paz.
Fuente Ambito